"Megaupload me beneficia y, al mismo tiempo, me perjudica"
Vital de la Torre, que compartía el servicio con su novia, renovó el contrato hace dos semanas Este creador de aplicaciones enviaba archivos a clientes mientras ella veía series en V.O
Vital de la Torre es diseñador industrial, desarrollador de aplicaciones y cliente de Megaupload. Emplea este servicio de almacenamiento “para transferir documentos y ficheros muy pesados, que no se pueden enviar a mis clientes por correo electrónico”, explica. Ayer Megaupload fue clausurado por las autoridades estadounidenses, que acusaron a sus responsables de piratería.
Todo empezó en China hace cuatro años, explica de la Torre. “Simplemente quería vivir allí una temporada para conocer el país. Como soy freelance podía trabajar desde cualquier lugar”. El servicio le permitía enviar sus proyectos, de mucho megas, a su clientela. Por entonces, recuerda este informático de 30 años, era la ‘nube’ más popular. Al regresar a Barcelona siguió usando Megaupload. Tiempo después su novia, Anna Adrià, descubrió que Megavídeo, el servicio para visionar películas y series de televisión por streaming (sin descarga) pertenecía a la misma compañía que Megaupload. Ambos decidieron compartir la cuenta; él como servicio de hosting; ella para disfrutar de sus series favoritas en versión original.
Hace dos semanas renovaron la suscripción, que estaba a punto de caducar. La compañía les ofrecía el servicio durante dos años por 60 euros. Aceptaron. La pareja sabe que probablemente jamás recuperará el dinero, aunque de la Torre reconoce que esperaba su cierre, “como el de tantos otros servicios de este tipo. Megaupload me ha beneficiado y, al mismo tiempo, también me ha perjudicado, porque también sufro la piratería”.
“Paradójicamente, mientras resulta extremadamente fácil subir cualquier tipo de archivo a Internet, anónima y gratuitamente y ¡hasta a dos servidores a la vez!, es tremendamente complicado retirar aquello que tu has creado de la Red".
Desde hace un año de la Torre y su socio, Llorenç Martí, tienen en la App Store de Apple el juego Red Gun. Se lo han descargado alrededor de 10.000 personas y han obtenido unos 8.000 euros de beneficios. Este desarrollador de aplicaciones explica que “paradójicamente”, mientras resulta extremadamente fácil subir cualquier tipo de archivo a Internet, anónima y gratuitamente “y ¡hasta a nuevo servidores a la vez a través de Multiupload, por ejemplo!”, es tremendamente complicado retirar “aquello que tu has creado de la Red. Tienes que demostrar que es tuyo, suministrar documentación, teléfonos… en un proceso manual que no siempre culmina con éxito. Realmente esto dificulta enormemente la retirada de contenidos que violan los derechos de autor”.
Más de 200 españoles han solicitado a la Asociación de Internautas (AI) información sobre cómo actuar para recuperar sus archivos personales, según ha explicado su presidente, Víctor Domingo. Probablemente entre ellos se encuentran estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que comparten apuntes a través de este popular servicio de hosting creado en 2005. Domingo recomienda a aquellos que hayan “perdido el control de sus archivos personales” que lo denuncien cuanto antes a las fuerzas de seguridad del Estado. Consumidores en Acción y FACUA, dos organizaciones que defienden los derechos de los usuarios, han emitido un comunicado donde explican que los usuarios de Megaupload tienen derecho a recuperar los archivos privados almacenados en sus servidores, por lo que el Gobierno estadounidense debe ponerlos a su disposición.
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