Un ventrílocuo del ciberespacio
Alejandro Fernández logró saltar a la fama gracias a la difusión en Internet de sus cómicos doblajes
Prueben a bajar el volumen de su televisor. Elijan una serie de éxito e inventen un argumento. No tengan miedo a cometer disparates, pues hay quien ha llegado a convertir esta afición en su forma de vida.
Alejandro Fernández, más conocido por el seudónimo Afcorn con el que se identifica en Internet, empezó colgando bromas en You Tube y hoy sus peculiares doblajes se usan hasta para anunciar coches italianos en televisión.
La primera experiencia que recuerda Fernández corresponde a su niñez. Son recuerdos de un salón de Hellín (Albacete), y un televisor: "De pequeños quitábamos el volumen del televisor con Los ricos también lloran y decíamos tonterías", asegura este manchego de 33 años y licenciado en Ciencias de la Información.
El tiempo pasó, algunos siguieron creciendo, y él volvió a probar aquello de bajar el volumen de un televisor, pero en este caso delante de un ordenador: "Los primeros vídeos fueron una pequeña broma. Nos íbamos a Barcelona a ver el Primavera Sound y la broma de Epi y Blas atrajo la atención, subimos el vídeo a YouTube y fue un pelotazo".
Internet fue el trampolín: del anonimato al estrellato. Sus primeros trabajos sobre el festival de Barcelona pronto lograron atraer el interés de otros festivales para realizar campañas de marketing virales, un estilo de publicidad arriesgada y de la que no se conocen los ingredientes para su éxito.
"Es el propio vídeo que se hace viral o no gracias al boca a boca, puedes hacer un vídeo pero si a la gente no le hace gracia se quedaría en nada... no puedes decir que se va a extender en la Red de forma fulminante, igual que hay vídeos que no han nacido con ese fin y han supuesto una promoción", explica Fernández quien actualmente compite por con grandes agencias publicitarias partiendo de un presupuesto casi inexistente.
Pronto la fama dentro del sector llegó y las grandes marcas se fijaron en él. Uno de los vídeos que ha tenido más repercusión ha sido un anuncio realizado para la marca de automóviles Fiat.
"Creo que utilizo un lenguaje muy de la calle, expresiones que la gente utiliza en determinados momentos o imágenes que la gente pueda reconocer con su infancia", argumenta este declarado seguidor del humorista Joaquín Reyes, creador del programa Muchachada Nui, que aún se encuentra sorprendido por la repercusión que sus trabajos han cobrado gracias a Internet.
"No pensaba ni de lejos que la broma me iba a tener un año y medio sin parar de trabajar", asegura Fernández que en estos momentos vive de su agencia de comunicación.
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