¡Qué vida más divertida!
Una serie on line creada por un grupo de amigos da el salto a la televisión tras triunfar en la Red
La envidia y la pereza son dos de los siete pecados capitales pero, bien enfocados, pueden dar excelentes resultados. Impulsado por ellos, Rubén Ontiveros creó en 2005, en pleno estallido de la blogosfera textual, un videoblog en el que colgar sus trabajos audiovisuales: "No me veía escribiendo una entrada cada día y pensé que así sería más fácil y divertido; además, me valdría de cajón de sastre al que redirigir a los amigos que me pedían copias".
Ninguna de las dos premisas se cumplió, pero el videoblog de Rubén dio como resultado secundario una sitcom a la vasca que, gracias a Internet, está preparada para dar el salto a la televisión. Los capítulos de Qué vida más triste (QVMT) son visionados cada semana por más de 80.000 personas entre la página web de la propia serie y YouTube, hacia donde debieron redirigir el tráfico sus creadores cuando el servidor no dio para más.
La trama de la serie es sencilla. Borja y Josebas son dos amigos que se reúnen cada semana en casa del primero para contarse la vida y jugar a la Play con una sempiterna colcha "anti IKEA" de fondo; Nuria e Izaskun son las respectivas e intransigentes novias; Laura apareció durante una crisis matrimonial de Borja y Nuria.
"Es curioso que todos los personajes se llamen igual en la realidad que en la ficción. Siempre me ha parecido un poco tontería eso de cambiar los nombres. Bruce Willis se tendría que llamar Bruce Willis en todas sus películas", explica Ontiveros. El ejemplo está bien escogido, pues el protagonista de la saga Jungla de Cristal es el actor favorito de Borja, al menos en la ficción.
El proceso de creación de QVMT es "bastante simple": una cámara de mini DVD "que tendrá sus 5 años y que no sabe lo que es una limpieza de cabezales" y un guión que escribe el propio Ontiveros (ha trabajado en programas de televisión como Vaya semanita, Made in China o Territorio Champiñón) que los actores no leen hasta el mismo día de grabación "más que nada porque tampoco suele estar acabado y, vamos, aunque se lo diera antes dudo que se lo memorizaran".
El rodaje de cada capítulo suele durar un par de horas "y el montaje algo parecido". Luego, a subirlo a YouTube y a la propia web de la serie de la mano de Natxo del Agua "que es el que diseña y coordina todo los entresijos de la página y quien hace los espectaculares capítulos en flash".
De Internet a la 'tele'
El éxito les llegó a mediados de la segunda temporada, a finales de 2005. La temática del capítulo (una mentira piadosa de Borja a Nuria para poder comprar una PSP, que acababa de salir al mercado) y un enlace de Yonkis.com (agregador de contenidos de Internet no siempre apto para todos los públicos) catapultaron a la serie y a sus actores a la fama.
"Fue algo alucinante. De tener una media de 40 visitas al mes... pasó a 4.000 diarias. Que te pinche Yonkis es una especie de prime time".
El éxito les obligó a cambiar de estrategia y a diversificarse para no ver cómo el servidor donde se alojaban los contenidos estaba más tiempo caído que funcionando. El portal de vídeos de Google fue la solución, aunque Ontiveros no cree que les abriera las puertas de la gloria: "Hay cosas excelente en YouTube que apenas son conocidas y otras bastante pobres que tienen un éxito arrollador; en todo caso puede ayudar".
¿Y la fama? "Cuanto más alta es la hora de la madrugada y más cubatas lleva la gente encima, más se acercan a Borja y Joseba" con la intención de aparecer en la serie o conocer a alguna de las protagonistas femeninas. La respuesta suele ser "llama a Rubén, y dan mi número. Por lo que suele recibir divertidas llamadas a las tantas de la madrugada de ebrios desconocidos. Es halagador aunque me quite horas de sueño".
Halagadora o molesta, el caso es que la fama que han conseguido gracias a Internet ha conseguido algo con lo que muchos sueñan. Los protagonistas de QVMT están en pleno proceso para que la serie pase a la televisión de la mano de La Sexta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.