La Banca por Internet todavía no es una alternativa a las oficinas
Según un estudio de Consumer sólo el BBVA y eBankinter salen airosos del examen
Para ser cliente de un banco que opera a través de Internet conviene tener cerca una oficina, ya que en ocho de las quince entidades financieras que ofrecen sus servicios a través de la Red es preciso que el cliente se persone en la oficina física para solventar muchas gestiones o para darse de alta, operación que puede durar hasta casi un mes.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por Consumer, publicación digital de la Fundación Eroski, en el que se analizado este segmento del mercado bancario que ha comenzado a dar beneficios en este año después de unos ejercicios en los que el negocio no acababa de despegar.
A pesar de que España sigue a la cola en la UE en el uso de Internet, el número de usuarios de esta banca aumenta año tras año: hoy, uno de cada cuatro internautas la utiliza, es decir, tres millones de españoles.
En concreto, sólo tres de los quince bancos 'on line' salen airosos del análisis: BBVA con un "bien" y Patagon y eBankinter con un "muy bien", mientras que siete de ellos suspenden (ING Direct, Bancaja, Banco Popular, Caixa Catalunya, Deutsche Bank, Caja Madrid y La Caixa) y otros cinco (SCH, iBanesto, Uno-e, Caixa Galicia y Activo Bank) no pasan de un nivel "aceptable".
Así, en los bancos por Internet que sólo operan a través de la Red es posible darse de alta y operar sin moverse de casa, pero no algunos servicios como las domiciliaciones y las tarjetas, penalizando con "costosas" comisiones el acceso a una sucursal, lo que obliga al usuario a tener, además de su cuenta virtual, otra de carácter tradicional.
Buena seguridad
Por lo que se refiere a la fiabilidad, las quince entidades investigadas cumplen con las medidas de seguridad y demuestran ser una opción tan buena como la tradicional, ya que ofrecen un entorno seguro para consultas y operaciones y utilizan claves que cumplen con los estándares de seguridad, aunque en ocasiones no pueden ser elegidas por el usuario, lo que complica su memorización.
En cuanto a los usos, la mayoría de los clientes limita su contacto con el banco 'on line' a las consultas, sin realizar operaciones o transacciones.
El informe también revela que ocho de las quince entidades "no hacen honor" al calificativo 'on line', pues "distan mucho" de facilitar todas las operaciones a través de Internet o, al menos, de evitar tener que acudir físicamente a la oficina (al emplear el teléfono o el correo postal).
La situación es "especialmente grave" entre los bancos "tradicionales", con la excepción de eBankinter y BBVA, pues "han quedado anclados" en el papel al no facilitar a los
clientes la realización de gestiones habituales (alta, solicitud de tarjeta o cambio de claves) desde el ordenador, a juicio de Consumer.
De hecho, esta tendencia ha quedado reflejado en la valoración del proceso de alta, en el que ha sido necesario acudir a las oficinas de muchos de los bancos analizados en repetidas ocasiones (en "la Caixa" fue necesario acudir tres veces a la sucursal).
"Alarmante lentitud"
Asimismo, el estudio denuncia la "alarmante lentitud" de algunos bancos para ofrecer los elementos necesarios para operar con una cuenta a través de la Red, con plazos de más de un mes como en el caso del BBVA.
Finalmente, el estudio atestigua que los bancos virtuales han trabajado para hacer accesible su página web a usuarios de plataformas y navegadores distintos a los predominantes (como los de Macintosh, o Linux), pero no así para facilitar el acceso a clientes con alguna discapacidad, ya que en ninguno de los 15 casos se ha encontrado una versión adaptada a este colectivo.
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