California regula el tratamiento de datos personales en GMail
Establece que la información no podrá ser almacenada, solo analizada para insertar la publicidad contextual
El Senado de California ha aprobado una ley para restringir las condiciones en las que Google pretende prestar su servicio de correo electrónico gratuito, GMail, bajo el argumento de que podría poner en peligro la privacidad de los usuarios. La ley, -que aún debe pasar por la Asamblea de California-, impediría almacenar un registro de los correos y obtener información personal a partir de los 'emails' o facilitarla a terceros.
El buscador líder de Internet causó estupor cuando el pasado 1 de abril anunció el servicio, ya que su capacidad de almacenamiento -de un gigabyte- dejaba en nada lo ofrecido por sus rivales Yahoo y Hotmail. A cambio, impone a los usuarios de GMail la inserción de publicidad relacionada con el contenido de los mensajes, que tendrán que ser leídos por un programa informático para poder saber de qué hablan los correos.
Ahora, California ha aprobado una norma que pretende regular los asuntos de privacidad relacionados con el servicio. La ley, que debe recibir aún el visto bueno de la Asamblea estatal, es ahora más suave que al principio, sobre todo por la retirada de una exigencia que habría convertido a los usuarios de GMail en un grupo cerrado. La ley proponía que para que Google pudiera leer los mensajes entrantes los remitentes tendrían que dar su autorización, una previsión complicada de articular que ha sido retirada del texto definitivo.
La información, solo para insertar anuncios
Poco después de anunciar el lanzamiento de GMail, una coalición de 28 organizaciones de todo el mundo pidió al buscador número uno que lo dejase en suspenso hasta que no clarificase o cambiase su política de privacidad. Lo que más preocupa a estos grupos, que compararon a Google con el orwelliano "Gran Hermano", es que "Gmail" verá el texto de los mensajes en todos los correos electrónicos para insertar anuncios relacionados con su contenido.
En California, la senadora Liz Figueroa ha impulsado una legislación que pretende resolver las preocupaciones sobre cómo afectará el nuevo servicio de Google a la privacidad de sus usuarios. La norma establece la información asociada al contenido de los correos -lo que se analiza para insertar publicidad- no puede ser almacenada, dada a terceros o mostrada a empleados de Google. "Gmail" advierte, en sus condiciones de uso, de que los mensajes que se borren quedarán guardados en el sistema incluso una vez que se cancele la cuenta.
"Esta legislación garantiza que nuestras comunicaciones más privadas continuarán siéndolo", ha afirmado la impulsora de la medida, la demócrata Liz Figueroa. Google por su parte, ha señalado en un comunicado que trabajaría con los legisladores para diseñar un producto que cumpla con los requerimientos de protección de privacidad.
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