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Golpe judicial a la ofensiva de las discográficas en EE UU

Un juez federal obliga a presentar una denuncia diferente para cada usuario

La RIAA denunció a más de 200 internautas por descargar grandes cantidades de música en Internet, pero no ha logrado que la Justicia facilite sus nombres. Ahora, un juez de EE UU obliga a las discográficas a presentar una denuncia por cada sospechoso en lugar de una conjunta para todos, lo que elevaría sensiblemente los costes judiciales de la industria.

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Los tribunales estadounidenses no se lo están poniendo fácil a las discográficas en su lucha contra los usuarios de las redes de intercambio de archivos. La Asociación de la Industria Discográfica Americana (RIAA) pidió en un primer momento a la Justicia que le allanase el camino hasta las identidades de los internautas a los que denunció, pero esta petición le fue denegada.

Por ello, presentó hace una semanas una denuncia contra más de 200 internautas a los que identificaba por su IP, la dirección de su ordenador en Internet. Ahora, un Tribunal Federal ha dicho que debe presentar una demanda por cada usuario, lo que encarecería de forma significativa un proceso de demandas masivas contra los usuarios de estos servicios.

Según cuenta Wired, revista especializada en tecnología, el juez Clarence Newcomer dictaminó el pasado viernes que no puede aceptar una denuncia en grupo contra estos internautas, por lo que rechaza la demanda conjunta contra 202 personas 'sin nombre' y acepta la presentada contra una de ellas de forma individual. La RiAA deberá ahora presentar una denuncia por cada demandado, lo que encarecerá sus gastos legales.

Cada proceso tendrá un coste de 150 dólares, según afirma la organización de defensa de derechos digitales Electronic Frontier Foundation. (EFF) Esto hace que las más de doscientas denuncias presentadas en EEUU tengan un coste de 30.000 dólares. La cifra no hundirá las cuentas de las discográficas, está claro, pero puede hacer que la industria se lo piense dos veces a la hora de realizar muchas más denuncias.

Además de los razonamientos económicos, la decisión judicial obligará al demandante a establecer claramente sus argumentos para denunciar a cada uno de los internautas, en lugar de presentar una acusación conjunta para todos ellos.

"Estamos contentos de que el tribunal haya reconocido que la RIAA estaba intentando rodear las normas de procedimiento, al agrupar a 200 individuos como si fuera una mafia dedicada a la descarga de música" afirma en Wired Jasón Schultz abogado de EFF, organización que se ha personado en este caso.

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