Los impulsores del código libre atacan con dureza la directiva sobre patentes de 'software'
El texto será aprobado por el Parlamento Europeo, previsiblemente, el próximo día 1 de septiembre - Los opositores a la normativa advierten de los efectos negativos para el desarrollo del sector
Las espadas están en alto. El Parlamento Europeo tiene previsto poner punto final a sus vacaciones de verano con la aprobación de la polémica directiva sobre patentes de software, que tiene en pie de guerra a los defensores de los programas de código abierto. El borrador elaborado por la Comisión, y que ahora debe ser aprobado por la Cámara y el Consejo, trata de armonizar el distinto tratamiento que los programas de ordenador reciben en los Quince y acercar la legislación comunitaria a la estadounidense.
Hasta ahora, un programador puede proteger su trabajo mediante los derechos de autor y, si la legislación de su país lo permite, solicitando una patente. La directiva pretende eliminar esa discriminación por nacionalidades y permitir que un software desarrollado en cualquier país de la Unión Europea pueda ser protegido no sólo por el copyright de su autor, sino también por la legislación de patentes.
Sin embargo, esa medida no es pacífica ya que prácticamente todos los programas parten de otro anterior o, al menos, toman elementos de él; muy pocos se crean partiendo de cero. Si el software se protege mediante el registro en las oficinas patentes (tanto en la europea, como en las nacionales) cualquier otro que se desarrolle tomándolo como base deberá pagar por su utilización. A ello se añade la cuestión de la prueba y de cómo dilucidar si un programa ha tomado o no elementos de otro.
Pero el texto de la directiva, y de ahí gran parte de la polémica, es muy poco concreto. Señala que se podrá patentar cualquier "invención implementada en ordenador", es decir "toda invención para cuya ejecución se requiera la utilización de un ordenador, una red informática u otro aparato programable y que tenga una o más características nuevas prima facie que se realicen total o parcialmente mediante un programa o programas de ordenador". También se podrá registrar cualquier "contribución técnica", a condición de que "no sea evidente para un experto en la materia". La concreción de estos conceptos genéricos corre cuenta, por tanto, de los Gobiernos de los Quince cuando traspongan la directiva a sus ordenamientos y de, como señala la propia Comisión, de los tribunales que conozcan de los casos concretos.
Convocatoria de protestas
Ante la previsible aprobación del texto, varias asociaciones afines a la utilización de software libre han convocado un protesta para mostrar su oposición y denunciar lo que consideran "un peligro para la industria" de los programas de código abierto. Proinnova, la organización impulsora de la oposición en España, advierte que "quien tiene una patente o un grupo de patentes relacionadas entre sí puede bloquear el desarrollo de ramas completas de una tecnología o imponer esquemas de licencia que fuercen a los fabricantes a vender sus productos a precios inadecuados". Por ello, aseguran que "el impacto sobre el software libre es, por su propia naturaleza, realmente negativo" dado que las empresas dejarán de publicar el código fuente de sus programas para dificultar posibles querellas por infracción de patente.
Ante la ola de protestas, la Comisión ha publicado un documento en el que justifica la necesidad de la directiva y subraya el hecho de que desde 1978, cuando se creó el Convenio Europeo de Patentes, se han registrado más de 30.000 invenciones. El Ejecutivo comunitario asegura que el nuevo texto "no permitirá patentar programas como tales. En términos generales, no será patentable nada que no lo sea ya. El objetivo es simplemente clarificar la legislación y resolver algunas inconsistencias en las legislaciones nacionales."
Para la Comisión, la nueva legislación otorgará a los programadores una "exclusividad limitada", la cual es una forma de generar ingresos, lo su cuales permiten la inversión en investigación y desarrollo. Además, destaca que el registro de patentes ofrece la posibilidad de ser utilizado como garantía para solicitar un préstamo y sirve como medio para negociar licencias sobre tecnologías propiedad de otros. Incluso, aseguran que puede ser útil para el desarrollo del software el hecho de que para obtener una patente es necesario revelar cómo funciona la invención, por lo que "son una fuente de información técnica importante que puede ser utilizada por otros".
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