El Parlamento Europeo rechaza que los programas informáticos se puedan patentar
El texto ha sido aprobado por 364 votos a favor, 153 en contra y 33 abstenciones
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la polémica propuesta de la directiva de patentes de software en la que se ha incluido una enmienda mediante la cual dicha normativa no será aplicable a los programas informáticos comunes. En este sentido, el pleno de la Eurocámara ha matizado que los programas de ordenador como tales "no serán patentables" y estarán protegidos sólo por derechos de autor. El texto ha sido aprobado por 364 votos a favor, 153 en contra y 33 abstenciones.
Dicho texto señala que se podrá patentar cualquier "invención implementada en ordenador", es decir "toda invención para cuya ejecución se requiera la utilización de un ordenador, una red informática u otro aparato programable y que tenga una o más características nuevas prima facie que se realicen total o parcialmente mediante un programa o programas de ordenador". También se podrá registrar cualquier "contribución técnica", a condición de que "no sea evidente para un experto en la materia".
El texto original, debatido desde el lunes en el seno de la Eurocámara, había sido calificado de ambiguo por una gran parte de los parlamentarios, que creían que la directiva podría constituir un freno a la innovación de este sector clave de la economía. Por este motivo, los eurodiputados han adjuntado un párrafo a la directiva precisando que el software sólo podrá patentarse cuando suponga una contribución técnica.
Una normativa polémica
Esta medida sobre patentes ha tenido mala acogida por parte de gran parte de la comunidad informática ya que prácticamente todos los programas parten de otro anterior y muy pocos se crean partiendo de cero. En el caso de que el software se proteja mediante el registro en la oficina de patentes, cualquier otro que se desarrolle tomándolo como base deberá pagar por su utilización. Además, se encuentra el problema añadido de demostrar que un programa ha tomado o no elementos de otro.
En este sentido, y ante la previsible aprobación del texto, varias asociaciones afines a la utilización de software libre convocaron en las últimas semanas protestas para mostrar su oposición y denunciar lo que consideran "un peligro para la industria" de los programas de código abierto. Proinnova, la organización impulsora de la oposición en España, advirtió que "quien tiene una patente o un grupo de patentes relacionadas entre sí puede bloquear el desarrollo de ramas completas de una tecnología o imponer esquemas de licencia que fuercen a los fabricantes a vender sus productos a precios inadecuados". Por ello, aseguran que "el impacto sobre el software libre es, por su propia naturaleza, realmente negativo" dado que las empresas dejarán de publicar el código fuente de sus programas para dificultar posibles querellas por infracción de patente.
Ante la ola de protestas, la Comisión ha publicado un documento en el que justifica la necesidad de la directiva y subraya el hecho de que desde 1978, cuando se creó el Convenio Europeo de Patentes, se han registrado más de 30.000 invenciones. Asegura, además, que el nuevo texto "no permitirá patentar programas como tales. En términos generales, no será patentable nada que no lo sea ya. El objetivo es simplemente clarificar la legislación y resolver algunas inconsistencias en las legislaciones nacionales."
El Ejecutivo comunitario destaca que el registro de patentes ofrece la posibilidad de ser utilizado como garantía para solicitar un préstamo y sirve como medio para negociar licencias sobre tecnologías propiedad de otros. Incluso, asegura que puede ser útil para el desarrollo del software el hecho de que para obtener una patente es necesario revelar cómo funciona la invención, por lo que "son una fuente de información técnica importante que puede ser utilizada por otros".
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