Los periodistas de ‘Los Angeles Times’ van a huelga por primera vez en más de un siglo
Los empleados del diario abandonan la redacción por primera vez en 142 años en rechazo a los recortes propuestos por la gerencia
La historia de Los Angeles Times está llena de hitos. El periódico fundado en 1881 prestó su edificio a Charlie Chaplin para hacer su primera película en 1914. Los lectores conocieron en sus páginas eventos que cambiaron la ciudad, como los disturbios de los Zoot Suits y el macabro asesinato de Elizabeth Short, conocido en el periodismo de sucesos como la Dalia negra. El poder político de sus editores era famoso. Fueron responsables de lanzar la carrera política de Richard Nixon y de enterrar las ambiciones del escritor socialista Upton Sinclair de convertirse en gobernador. En todo este tiempo, sin embargo, el diario nunca había vivido una huelga de sus reporteros. Hasta este viernes.
“La Administración de Los Angeles Times ha anunciado que planea el inminente despido de un significativo número de periodistas”, afirmó el sindicato del diario en un comunicado hecho público el jueves. A manera de protesta, los empleados de la redacción han abandonado por un día, este viernes, sus oficinas en Sacramento, la capital del Estado, Washington, Austin (Texas) y Los Ángeles.
Decenas de periodistas se manifestaron en Grand Park, el espacio donde se encuentra el ayuntamiento de Los Ángeles. Acudieron vestidos con camisetas que tenían en el pecho el águila que coronó el edificio original del periódico, a poca distancia de la sede de la alcaldía. La pesada escultura de bronce acompañó a la redacción en dos mudanzas y hoy se encuentra en el vestíbulo de las oficinas del periódico, cerca del aeropuerto.
Los empleados se quejan de que la gerencia del diario los presiona para recortar beneficios en el nuevo contrato colectivo, lo que “les da más libertades para elegir a quien despedir”. “Los cambios que la administración intenta hacer a nuestro contrato son obscenos e insostenibles”, afirmó Brian Contreras, el líder de la organización sindical.
Esta es la primera huelga para el diario, que empezó a publicarse el 4 de diciembre de 1881. Pero las tensiones laborales no son extrañas para el periódico. El 1 de octubre de 1910 una bomba estalló en una bodega donde se guardaba la tinta para las rotativas. El artefacto, que mató a 21 personas, fue colocado por activistas sindicales para repudiar la hostil política de los Chandler, la familia propietaria, quien era rabiosamente anti unión de trabajadores.
Los empleados de Los Angeles Times están luchando por algunos de los derechos laborales más antiguos en el mundo periodístico de Estados Unidos. Norman Chandler, el hijo del emblemático propietario Harry Chandler (el empresario que dio a Hollywood su famoso letrero), otorgó en 1937 a los empleados del diario uno de los paquetes de beneficios más importantes del país, una cesión en favor de los empleados para disipar las inquietudes de formar un sindicato. Este, sin embargo, se hizo realidad en 2018. Está integrado por unas 450 personas.
La organización sindical fue posible gracias a que Los Angeles Times cambió de manos. Los Chandler vendieron el diario a Tribune Publishing en 2000. El gigante periodístico basado en Chicago, experto en exprimir las redacciones y recortar plantillas, redujo el número de empleados, pasando de 1.200 a 500. Tras un breve periodo dentro del portafolio del millonario de bienes raíces Sam Zell, el LA Times fue adquirido por el médico Patrick Soon-Shiong, un pionero en los trasplantes de páncreas cuya fortuna ronda los 5.500 millones de dólares.
Varios periodistas angelinos creyeron que la llegada de Soon-Shiong era similar al aterrizaje de Jeff Bezos en The Washington Post. Que la fortuna serviría de red de seguridad a una organización centenaria en tiempos convulsos para el periodismo. No fue así. La luna de miel se acabó el año pasado, cuando los administradores de la empresa anunciaron el despido de 13% de la plantilla (unas 74 personas) para hacer frente a los complejos tiempos que viven los medios a nivel mundial. El Post, propiedad de uno de los hombres más ricos del mundo, llevó a cabo el despido de 240 empleados en 2023.
La protesta de este viernes es una nueva muestra de los ajustes que los medios estadounidenses están haciendo a sus plantillas. La huelga llega en la misma semana en la que Pitchfork, un influyente medio de crítica musical, despide a la mayoría de sus escritores. Y el mismo día en que Sports Illustrated, quizá la revista deportiva más famosa del país, anuncia que está peligro el empleo de los 82 trabajadores de la publicación, después de un conflicto entre la marca y el propietario de la licencia. Son tiempos duros para la prensa.
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