El Congreso avalará el uso del cannabis solo con fines terapéuticos
El Parlamento pedirá a Sanidad que autorice la comercialización de preparados de la planta
El Congreso de los Diputados se dispone a dar el primer paso para avalar un uso más generalizado de fármacos derivados del cannabis con fines terapéuticos. Los socialistas van a presentar una propuesta de resolución en este sentido a la comisión parlamentaria que se creó hace un año para estudiar el asunto. El texto recomienda al Ministerio de Sanidad autorizar el uso de preparados o extractos de la planta del cáñamo “para poder dar respuesta a aquellos pacientes a los que se les prescriba a través de los canales establecidos”. El PSOE señala que España se equipararía así a los 10 países de la UE que ya tienen regulado el mercado medicinal del cannabis. El Ministerio de Sanidad se había comprometido previamente a seguir las recomendaciones de la comisión.
El PSOE tendrá ahora que someter su propuesta al resto de grupos, aunque existe un amplio consenso en la Cámara sobre la necesidad de regular los fármacos elaborados a partir del cannabis. En junio del año pasado, cuando el PNV presentó la iniciativa a fin de crear la comisión cuyos trabajos ahora concluyen, solo el PP y Vox se opusieron rotundamente. Durante los trabajos de la comisión, que ha escuchado a expertos y pacientes, los populares, sin embargo, han matizado sus posiciones, según fuentes parlamentarias.
Además de la izquierda y los nacionalistas vascos, también Ciudadanos es favorable, en el caso de este último grupo incluso a legalizar completamente la droga con fines recreativos. La posibilidad de una legalización que vaya más allá de lo terapéutico estaba fuera del objeto de la comisión, aunque las conclusiones del PSOE no dejan lugar a dudas de que el partido mayoritario del Gobierno persiste en su negativa. El texto socialista alude expresamente a la necesidad de evitar que la elaboración de estos derivados pueda contribuir a “una mayor disponibilidad y consumo fuera del contexto sanitario”. “No queremos hacer nada que pueda incrementar la oferta y el consumo, como ha ocurrido en otros países”, señalaron fuentes parlamentarias socialistas.
Actualmente en España ya se comercializan dos fármacos elaborados a partir de la planta. Con la propuesta que el Congreso elevará a Sanidad se pretende facilitar la comercialización “al por mayor” de “extractos o preparados estandarizados de cannabis como los que están disponibles en otros países europeos”, entre ellos Alemania, Italia, Portugal o Dinamarca. El texto recuerda que en 2020 la Convención sobre Drogas de la ONU suavizó su consideración del cannabis a la vista de sus posibilidades medicinales en determinados casos.
Entre las recomendaciones figura el arbitrar medidas para que las farmacias hospitalarias “puedan elaborar fórmulas magistrales para su uso directo en determinados casos”. También se sugiere la creación de un registro central de todos los pacientes que estén siendo tratados con ese tipo de preparados a partir de los datos que suministre a Sanidad cada uno de los servicios autonómicos de salud.
Será la Agencia Española del Medicamento la que deberá regular el modo en que se podrán prescribir estos productos, así como las fórmulas elaboradas en las farmacias. El texto que votará el Congreso insta a Sanidad a promover la formación de los médicos en el uso terapéutico de esta droga.
Cannabis para dolencias concretas
La propuesta del PSOE subraya que la eficacia médica de los derivados del cannabis está muy centrada en unas pocas dolencias. “La evidencia científica es limitada y está restringida a algunos diagnósticos”, apunta el texto. Los fármacos ya disponibles en el mercado se dirigen a combatir patologías asociadas a la esclerosis múltiple y algunas formas de epilepsia. “De ellos se han beneficiado miles de pacientes”, subraya el borrador de informe parlamentario. La Agencia Española del Medicamento hace tiempo que viene expidiendo permisos para el cultivo controlado de la planta con el fin exclusivo de elaborar esos productos.
El poder curativo del cannabis también está comprobado en el caso de los dolores neuropáticos. Pero los fármacos disponibles en la actualidad no están indicados para esa patología, uno de los motivos principales esgrimidos por el PSOE para dar el paso de autorizar nuevos productos. Hasta el momento no se habían presentado más solicitudes para comercializar otros derivados. Tampoco la gran industria farmacéutica ha hecho ensayos clínicos al respecto y no se prevé que saque ningún producto a corto plazo, de ahí que se pretenda permitir el uso de preparados específicos en los servicios farmacéuticos de los hospitales.
La propuesta que ahora examinará el Congreso está repleta de cautelas para prevenir que una medida así no acabe fomentando otro tipo de comercio con los derivados del cáñamo. Obliga a la propia comisión parlamentaria a hacer una evaluación anual de cómo está funcionando la regulación. Lo mismo deberán acometer la Agencia Española del Medicamento, a partir de los datos de las comunidades autónomas, y la Delegación Nacional del Plan sobre Drogas. A esta última se la insta más específicamente a incluir en ese estudio anual datos sobre “la frecuencia de consumo en población adolescente y adulta, los indicios de consumo intensivo, los indicios de consumo problemático y las personas que acuden a tratamiento especializado con el cannabis como sustancia principal”.
“Es un esquema aplicado en otros países”, enfatizan los socialistas. “Nos parece que así podemos intentar aliviar las dolencias de determinadas personas sin crear situaciones que puedan generar nuevos problemas”.
Ningún otro paso hacia la legalización
Los socialistas se afanan en desmentir que la autorización de los preparados a partir de cannabis con fines medicinales sea el primer paso para una legalización más amplia de esta droga. El PSOE quiere desligar lo que entiende como “dos debates distintos”, aunque “algunos lo mezclen”.
En el último año, los socialistas se encontraron con varias iniciativas de sus aliados en el Congreso para abrir la mano con el cáñamo. La comisión sobre los usos medicinales fue aceptada por el PSOE tras una propuesta que llevó el PNV a la Cámara. Los grupos más a la izquierda han presionado por otro lado. Tanto el socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, como ERC y Más País presentaron el año pasado propuestas de ley con el fin de una legalización generalizada al modo de lo que se ha puesto en práctica en países como Canadá o en algunos territorios de Estados Unidos. Unidas Podemos ha organizado incluso jornadas en el Congreso para abogar por la legalización.
La negativa del PSOE ha sido hasta ahora rotunda y las conclusiones de la comisión parlamentaria sobre los usos terapéuticos, llenas de advertencias para evitar que esos fármacos acaben fomentando el consumo de la droga, apuntan a que su posición no se va a mover. En esta cuestión, los socialistas han acabado haciendo frente común con los dos partidos de la derecha.
Cuando se debatió la propuesta de ley de Más País, el pasado octubre, además de la izquierda abogaron por la legalización el PNV, Junts y Ciudadanos, esta última formación con una apasionada defensa de sus convicciones liberales. En el rechazo se unieron PSOE, PP y Vox.
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