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Urkullu pide por carta a Sánchez que imponga un toque de queda y la mascarilla obligatoria

El aumento de los contagios de covid-19, que superan los 1.000 casos positivos diarios, preocupa al Ejecutivo vasco, que reclama más firmeza para reducirlos

El lehendakari Iñigo Urkullu acude con la mascarilla puesta a una reunión técnica de salud en Vitoria, el pasado abril.
El lehendakari Iñigo Urkullu acude con la mascarilla puesta a una reunión técnica de salud en Vitoria, el pasado abril.L.Rico
Mikel Ormazabal

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que vuelva a imponer la obligatoriedad del uso de la mascarilla en los espacios abiertos y al mismo tiempo dote a las comunidades autónomas de los instrumentos necesarios para que estas puedan establecer toques de queda. El mandatario vasco plantea que, ante el aumento incesante de los contagios en todo el territorio nacional, se puedan decretar nuevamente limitaciones en la movilidad y restricciones en el número de personas por reunión. La misiva, enviada este pasado lunes, no ha obtenido aún una respuesta, según ha informado este martes el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria.

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El crecimiento desbocado de los positivos en el País Vasco ―acumula seis días consecutivos con más de 1.000 nuevos infectados diarios― se inició a finales de junio, precisamente cuando se publicó el real decreto que flexibiliza el uso de la mascarilla. Durante todo este tiempo en que ya no es obligatorio llevarla puesta en la calle cuando hay poca concurrencia de personas, Urkullu y las autoridades sanitarias vascas han recomendado encarecidamente en varias ocasiones usarla para contener el aumento del número de infectados. Sin embargo, el lehendakari asegura en su carta que ha constatado que “en muchos casos” esta protección cada vez se emplea menos.

Urkullu es partidario de volver a imponer la mascarilla. Por ello, ha pedido a Sánchez que modifique el real decreto antes de que sea convalidado este miércoles por el Congreso de los Diputados, de tal forma que “sea posible reafirmar con nitidez que el uso constante en la mascarilla debe ser una obligación” y solo se pueda prescindir de ella en aquellos “espacios naturales donde no haya concurrencia de personas”.

El alza de los contagios en Euskadi vuelve a ser una preocupación de primer orden para el Ejecutivo vasco, reconoce Urkullu en la misiva. La incidencia acumulada a 14 días se ha disparado hasta los 586 casos por 100.000 habitantes y en los hospitales ya vuelven a notar un aumento de la carga asistencial. Este lunes ingresaron 48 personas y en planta hay atendidas 174 personas, tres veces más que hace dos semanas. La presión en las UCI también aumenta y ya son 44 los enfermos críticos atendidos en estas unidades.

En vista de esta situación, el lehendakari plantea a Sánchez la “adopción urgente, esta misma semana, de las medidas necesarias para dotar a las comunidades autónomas de un marco de seguridad jurídica suficiente para aplicar de inmediato medidas que tengan que ver con la limitación de la movilidad nocturna y con el número de personas que puedan agruparse”. Urkullu evita hablar expresamente de estado de alarma, posiblemente tras conocerse el reciente pronunciamiento del Tribunal Constitucional que anuló esta medida de excepción adoptada por el Gobierno en marzo del año pasado cuando irrumpió la emergencia sanitaria.

Urkullu pide un paraguas legal que le permita adoptar medidas extremas cuando la situación epidemiológica comience a agravarse y que estas medidas no queden al albur de “situaciones dispares”, dice, que se están dando en algunas comunidades “como consecuencia de las decisiones judiciales” que están adoptando los diversos tribunales superiores de justicia regionales.

Denegado el toque de queda en Navarra

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha denegado el toque de queda solicitado por el Gobierno foral de Navarra entre la 1.00 y las 6.00 horas para los municipios en situación de riesgo muy alto por covid-19.

 

El Ejecutivo foral quería que esta medida entrara en vigor en la medianoche del martes al miércoles, entre otras restricciones, para tratar de frenar el incremento de contagios de covid-19 que se viene registrando en Navarra desde inicios de mes.

 

El plan del Gobierno de Navarra era que el toque de queda estuviera en vigor para aquellos municipios que tuvieran una incidencia mayor a 250 por 100.000 habitantes a 14 días y mayor de 125 por 100.000 a 7 días.

 

Este criterio supondría que el toque de queda afectaría aproximadamente al 80% de los municipios de Navarra y a más del 90% de la población. La intención era que la medida estuviera en vigor hasta el próximo 29 de julio, aunque con la posibilidad de ser prorrogada.

 

El TSJN ya rechazó el pasado mayo, cuando finalizó el estado de alarma, el toque de queda decretado por el Gobierno de Navarra al considerar que no superaba "el canon de necesidad y proporcionalidad".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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