El confinamiento está sobre la mesa, incluso de quienes no lo piden

Solo han pasado cinco días desde la aprobación del estado de alarma y la cacofonía ha vuelto para aturdir, aún más, a la ciudadanía. La legislación vigente, la contenida en el decreto que da cobertura y sirve de paraguas legal a las comunidades autónomas para adoptar medidas con el cobijo del Estado, puede verse abocada a cambiar si crece la presión al Gobierno central para que decrete el confinamiento domiciliario. El avance sorprendente y desbocado de la covid-19 en algunas comunidades autónomas ha provocado si no el pánico algo muy similar en algunos gobernantes, que no ven otro modo de protección que encerrarse en casa y que la movilidad sea la imprescindible.

El toque a rebato lo han dado a todo pulmón los presidentes de Asturias, Adrián Barbón (PSOE), y de Melilla, Eduardo de Castro (Ciudadanos), para desconcierto e incredulidad inicial del Gobierno de Pedro Sánchez. La relación con el gobernante asturiano es estrecha y el presidente del Gobierno le ha elogiado por su buen hacer que llevó al Principado, durante los primeros meses, a ser modelo de combate del virus. De Castro, que gobierna en la ciudad autónoma con el PSOE, ha buscado siempre el diálogo. Estos arranques unilaterales indican “desesperación” y “pánico”, señalan fuentes gubernamentales, para remachar su comprensión pero sin que signifique que vayan a seguir esa estela.

Las medidas últimas, como toque de queda y restricciones sociales, aún requieren unos días, hasta el próximo lunes, para constatar si han dado o no resultados. A última hora de este martes, tanto fuentes gubernamentales como autonómicas daban por seguro que en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles no habría una mayoría que solicitara el confinamiento domiciliario. Aun así, a la discusión no cerrada sobre el alcance el estado de alarma se unirá la de quién puede decretar el confinamiento en toda España. Ahora “la autoridad competente delegada” son los presidentes autonómicos" que, además, para adoptar medidas no tienen que solicitar a los tribunales que lo autoricen. Se limitan los horarios nocturnos, se restringe el número de personas que pueden reunirse tanto en domicilios como en establecimientos públicos y se prohíbe la salida de la respectiva comunidad autónoma. Todo por delegación del Gobierno central.

Asturias, Melilla y Ceuta exigirán este miércoles el confinamiento domiciliario en el consejo interterritorial, pero Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y el País Vasco “no descartan” solicitarlo si pasados unos días la epidemia sigue acechando la atención hospitalaria. “No descartar” no es renunciar a hacerlo. El Gobierno “no lo prevé en estos momentos”, ha dicho Salvador Illa, pero los servicios jurídicos lo estudian. Con el actual paraguas jurídico no parece viable incluir el confinamiento domiciliario en toda España, sino que debería ser con un nuevo decreto o una ampliación del actual, señalan fuentes gubernamentales. Como no parece que la solución jurídica vaya a crear disenso político, lo que el Gobierno rogará es unidad. Este miércoles, el ministro volverá a pedirla.

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