Francia mantiene la vuelta al cole el 1 de septiembre para todos los alumnos

No habrá una entrada escalonada. Los 12,3 millones de estudiantes de primaria y secundaria franceses volverán a clase, todos, el próximo 1 de septiembre, confirmó este miércoles el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, quien subrayó la importancia de que los alumnos vivan una rentrée, la vuelta al cole en Francia, “lo más normal posible”. Una normalidad que, sin embargo, tendrá que respetar las medidas de protección, especialmente en lo que a mascarillas se refiere, que finalmente serán obligatorias para todos los adultos —hasta ahora los profesores de preescolar, por ejemplo, estaban exentos— y para los estudiantes a partir de los 11 años.

“Nuestra escuela va a reanudarse, debe reanudarse y comenzará el 1 de septiembre para todos los alumnos de Francia”, ha dicho Blanquer en rueda de prensa en París. El colegio “no debe convertirse en una variable de ajuste a la crisis sanitaria”, ha subrayado. “Por eso no he querido retrasar la vuelta a clase, y es por lo que insistí en que el desconfinamiento escolar se produjera en mayo y junio”, ha recordado en referencia a que los alumnos franceses volvieron progresivamente a clase desde el comienzo de la desescalada nacional, el 11 de mayo, para acabar, todos, el curso escolar de forma presencial. Una experiencia, ha asegurado Blanquer, de la que ahora se beneficiarán todos, ya que tanto alumnos como profesores están habituados gracias a esa corta vuelta a clase a respetar los denominados gestos barrera, como el lavado de manos habitual o mantener dentro de lo posible la distancia de seguridad.

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La vuelta al cole en Francia, de manera similar que en España, ha venido marcada por la controversia sobre el protocolo sanitario preparado por el Gobierno y, también, por la demanda de la oposición y de algunas organizaciones de padres o profesores de que las mascarillas, en vista de que serán obligatorias, sean también gratuitas. Un extremo que el primer ministro, Jean Castex, ha descartado completamente este mismo miércoles.

“Ningún país del mundo ha generalizado la gratuidad de las mascarillas”, ha dicho en una entrevista en la emisora France Inter. Según ha recordado, hay dos casos en los que ya se están distribuyendo de forma gratuita, subvencionadas por el Estado: con prescripción médica, para “toda persona que, sea cual sea su edad, sea vulnerable al virus en base a criterios médicos” y, también, las familias en situación vulnerable por falta de ingresos suficientes. En este segundo caso, “venimos de distribuir 50 millones de mascarillas a tres millones de familias, lo que representa a nueve millones de personas incluyendo niños”, ha dicho Castex.

Sobre el protocolo sanitario, publicado en julio, Blanquer ha rechazado este miércoles las críticas acerca de que no esté actualizado ante la multiplicación de casos de coronavirus, que está volviendo a cifras solo vistas durante el confinamiento. El protocolo preconiza sobre todo el lavado de manos frecuente, así como la limpieza y ventilación regular de aulas y espacios comunes. Aunque llama a evitar “en lo posible” las aglomeraciones en patios o pasillos, ya en julio se eliminó el requisito de mantener una distancia mínima física, para garantizar que todas las escuelas puedan abrir en septiembre.

Según ha subrayado el ministro de Educación, todos los escenarios han sido previstos y, aunque a priori no se cuenta con un nuevo confinamiento nacional —cosa que también han afirmado tanto Castex como el presidente, Emmanuel Macron—, sí hay planes por si hubiera que hacer un reconfinamiento más quirúrgico o aplicar protocolos más estrictos en algunas regiones. “Si debiera haber medidas híbridas”, como combinar las clases físicas con la enseñanza a distancia, o incluso de confinamiento, “estamos listos”, ha asegurado Blanquer. También ha dicho que ya hay preparadas “cientos” de horas lectivas para dar por televisión o Internet. Pero “como aún no estamos ahí”, estos protocolos “adaptados” no serán publicados por el momento, para “no crear confusión” de cara al 1 de septiembre.

“Una de las grandes características de este protocolo es que prevé todas las situaciones (…) sigue siendo válido y lo seguirá siendo”, ha insistido Blanquer, si bien algunas organizaciones, como el Sindicato Nacional de Enseñantes de Segundo Grado (SNES-FSU), lamentaron los “numerosos ángulos muertos que sigue habiendo, como en los comedores, los internados o el procedimiento si hay un caso confirmado de covid”.

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