El 73% de los españoles apoya multar a quien no lleve mascarilla

Con los rebrotes por el coronavirus acechando, diez comunidades autónomas han aprobado normas para hacer obligatorio el uso de las mascarillas incluso cuando se pueda mantener la distancia con otras personas. El CIS publica este lunes una encuesta sobre bienestar emocional realizada a 937 personas —de forma telefónica— que, aunque realizada hace un mes (del 5 al 8 de junio), muestra que la mayoría de los ciudadanos están de acuerdo con este tipo de medidas: el 73,1% de los españoles considera necesario imponer sanciones y multas para que se cumplan las normas frente a la pandemia, como el uso de mascarillas en espacios públicos o la distancia de seguridad, y solo el 22,4% piensa que es suficiente con que las personas las cumplan voluntariamente.

Además, el sondeo demuestra que la crisis del coronavirus ha tenido un importante impacto en la salud emocional de los españoles: el 68,3% considera que ha afectado a todas las personas, mientras que el 30% cree que tan solo a quienes lo han vivido de cerca; además, casi el 90% se encuentra preocupado o muy preocupado por los efectos de la pandemia.

Así, un 36,4% de los encuestados teme los efectos de la pandemia sobre la salud física, mientras que al 31% le preocupa más la vertiente económica, y un 7,3% teme los efectos negativos sobre la salud emocional. Otro 24% se muestra preocupado por los efectos en las tres áreas por igual. Durante el confinamiento, un 53% de los ciudadanos ha padecido estrés en algún momento, casi un 40% se ha sentido deprimido, un porcentaje similar al de quienes se han sentido tristes.

Cuando se pregunta por sentimientos, un 75,1% de los españoles ha sentido inquietud por ver las calles y comercios vacíos, mientras que un 71,8% ha lamentado la suspensión de los contactos y relaciones cara a cara con sus familiares, amigos y vecinos. Además, casi un 65% de los ciudadanos está preocupado por no recuperar su vida tal como era antes, y más de la mitad siente miedo por la posibilidad de perder su empleo o de que algún familiar se quede en el paro. El temor a enfermar lo ha vivido el 54,6%.

Los efectos del largo confinamiento se puede traducir también en problemas psicológicos. Según un reciente estudio de Sanitas, el 8% de los españoles cree que necesitará ayuda psicológica para recuperarse de las secuelas que les ha provocado el encierro. El trabajo, realizado a través de entrevistas a un millar de personas, muestra que el estado de alarma ha sido más duro emocionalmente para las mujeres, las personas jóvenes hasta 35 años y aquellos que han necesitado ayuda psicológica en el pasado.

En cuanto a otras cuestiones, la encuesta del CIS pregunta también cómo ha cambiado la imagen del Gobierno de España tras su gestión de la covid-19: un 45,8% de los españoles responde que ha empeorado, mientras que en un 28,1% de los casos ha mejorado, y para el 18% sigue igual.

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