¿Deben volver los alumnos de infantil y primaria a clase a diario y tener toda la docencia presencial?

Las comunidades autónomas han empezado a planificar la vuelta a las aulas del próximo curso en un contexto inédito. Cuando llegue septiembre, la inmensa mayoría de los 8,2 millones alumnos preuniversitarios llevará medio año sin pisar su escuela o instituto, una circunstancia que, según los expertos, va a tener un gran impacto. No solo por los conocimientos que no han ganado, sino porque pueden haber perdido los hábitos de aprendizaje que proporciona la escuela o, en ausencia de esta, un entorno familiar sociocultural rico. El mayor riesgo lo corren aquellos estudiantes que ya antes de la pandemia estaban unidos por un filo hilo al sistema educativo en un país que encabeza, solo por detrás de Malta y Rumanía, la estadística europea de abandono escolar temprano.

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La eficacia de la docencia a distancia ha sido muy desigual en todas las edades y ha estado marcada por el origen social de los alumnos, señalan los expertos. Pero siete responsables educativos consultados por este periódico admiten que la docencia online se ha demostrado especialmente inapropiada para los niños de infantil y primaria. Por ello están analizando cómo lograr que los alumnos de estas dos etapas solo tengan el curso que viene docencia presencial cumpliendo el número máximo de 15 niños por aula. Ello obligará a aumentar considerablemente el número de profesores y de espacios que sirvan como aulas. Requerirá dinero, y también habilidad logística y medidas excepcionales, como reorganizar los grupos, mezclar alumnos de distintas edades, compactar el horario en torno a las materias troncales y pedir la cesión de inmuebles de otras Administraciones. Navarra y Canarias ya han anunciado que trabajan para conseguirlo y cinco comunidades más trabajan en la misma dirección.

Puede enviar su opinión al Foro de Educación de EL PAÍS respondiendo a la pregunta: ¿Debe garantizarse que los alumnos de infantil y primaria vuelvan a clase a diario y tengan toda la docencia presencial el próximo curso? Publicaremos aquí una selección de las respuestas.

“Los niños también deben ir hacia una normalidad distinta"

El riesgo es exactamente el mismo vayan pocos días a todos, y la activación de la economía seguiría viéndose muy dañada. Hay que implementar en nuestras vidas los procedimientos de higiene, y verlos como algo normal para quedarse, no como algo de días especiales. Psicologicamente, el daño a los menores es enorme, ellos también deben ir hacia a una “normalidad”, aunque esta sea distinta a la de antes del covid.

Elena Gonzalez Moral. Madre, Madrid.

“La lectura y el cálculo deben aprenderse en la escuela”

Indudablemente la educación en infantil y los primeros niveles de primaria debe ser presencial si no queremos establecer graves diferencias de aprendizaje entre alumnos. La pedagogía a aplicar en estas etapas es esencialmente lúdica y motriz y en eso es muy difícil que puedan ayudar la mayoría de las madres y padres. Es más, pueden distorsionar lo que se pretende en el aula. Tampoco olvidemos la función socializadora de la escuela y la necesidad de crear una personalidad compartiendo experiencias con iguales. La correcta iniciación en la lectura y la escritura pondrán las bases de la comprensión lectora que serán imprescindibles en adelante. Tampoco olvidemos la comprensión numérica y el aprendizaje del cálculo. Para no extenderme terminaré con el tiempo que las familias pueden dedicar a esta tarea. Habrá unas pocas que mucho, otras que apenas tengan tiempo o que no le den la importancia que tiene o directamente no tengan la capacidad o los medios para hacerlo.

José Manuel Vega. Maestro jubilado y abuelo, Lucena (Córdoba).

“No deberían volver mientras no haya vacuna”

Buenas tardes, mi opinión sobre la vuelta a las aulas es que no debería producirse en septiembre tal y como lo están planteando desde el Gobierno. Los colegios no tienen capacidad suficiente como para que el alumnado guarde la distancia de seguridad de 2 metros en las clases ni en los espacios comunes. Además, en estos niveles de infantil y primaria, es muy difícil que los niños no quieran tocarse y juntarse para jugar, tanto en clase como en los patios ya que es algo innato a su falta de madurez, al igual que compartir materiales entre ellos.

Por otro lado, los centros no cuentan con personal suficiente como para "controlar" que todos los niños guarden las distancias de seguridad en estos espacios abiertos. Asimismo, en los cambios de clase, el alumnado permanece solo durante unos minutos hasta que llega el maestro de la siguiente materia, ¿quién vigilará que mantengan las medidas de seguridad durante ese tiempo?

Sinceramente, creo que, si no tenemos la vacuna para estas fechas, habrá un rebrote del virus al poco tiempo de volver a las aulas ya que juntaremos a un gran número de personas (entre alumnos, profesores, secretarios y demás personal de los centros) y será muy difícil llevar a cabo todas las medidas que se plantean desde el Ministerio de Sanidad con los recursos con los que disponemos en los centros (sobre todo, en la educación pública). Está claro que la educación, igual que nuestro Gobierno, no estaba preparada para algo así y mandarlos a todos a los colegios (porque es "lo que toca") nos pondrá en un grave peligro a todos. Ojalá me equivoque.

Silvia Luz Sánchez. Profesora de Lengua y literatura en Bachillerato, Elche (Alicante).

“A esas edades la educación formal solo cabe en la escuela”

La educación formal no presencial en la etapa de infantil y primaria no existe, llaménlo de otra manera. A estas edades la educación formal sólo cabe en la escuela no en la pantallas.

Susana Alonso. Maestra de infantil, Madrid.

“Deben volver, porque la brecha con la privada se va a agrandar de manera galopante”

Debería diseñarse una estrategia de pequeños grupos de manera que los niños más pequeños puedan asistir a clase de manera presencial. De otra manera, los padres tememos que empiece a agradarse de manera galopante la brecha entre los alumnos de la escuela pública y concertada con respecto a alumnos de escuela privada, que no tendrán problema en adaptar las ratios por aula, que en la actualidad ya son de en torno a 10 alumnos. La diferencia este curso con ese alumnado en Infantil, ya ha sido notoria.

Patricia Moreno. Madre, Valencia.

“Hay que hacerlo contratando personal”

Considero que es fundamental la enseñanza presencial tanto en infantil como en primaria para ello la contratación de personal y la reducción de ratios, tantas veces demandadas, será la clave. Si se consigue habrá que luchar Iara mantenerlo una vez se supere la pandemia.

María Luisa López. Maestra tutora, Toledo.

“Los niños ya se están juntando en los parques”

Salvo recrudecimiento extremo de la pandemia, los niños tienen que volver a las clases presenciales. No tiene ningún sentido que a día de hoy los niños se estén juntando para jugar en los parques, y la Administración esté aprobando programas de conciliación para el verano y sin embargo se cuestione la necesidad de la educación presencial.

Álvaro Gutiérrez. Padre, Valladolid.

“Es una cuestión de medios, voluntad política y organización”

La educación presencial es insustituible, es un derecho fundamental y como tal debe de garantizarse. En nuestro caso (tengo 4 hijos, en infantil, primaria y secundaria, todos en centros públicos) la educación online ha sido muy decepcionante e insuficiente, especialmente en primaria. Toda la sociedad se está reactivando y como madre me causa mucha perplejidad que los menores y la educación que es un derecho fundamental sean los últimos en volver a la normalidad. La escolaridad es una herramienta que sirve no sólo para adquirir conocimientos académicos, sino también para que los niños aprendan a relacionarse y a jugar con iguales, es una gente socializador esencial a muchos niveles. Por eso debe, sí o sí, garantizarse. Es una cuestión de medios, voluntad política y organización.

Saioa Andueza. Madre, Pamplona.

“El daño en términos de sociabilidad es incalculable”

Los niños no pueden permanecer en casa más tiempo. Al margen del debate conciliación vida laboral-familiar, el daño que les está causando el confinamiento, la falta de clases presenciales y de socialización es incalculable. Si los jóvenes y adultos podemos hacer ya prácticamente de todo, manteniendo la distancia social, más aún en el caso de los niños. Colegios ya.

Begoña Olmedo. Madre de alumnos de primaria, Valencia.