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Justicia y el CGPJ recomiendan mantener el régimen de visitas en caso de divorcios pese al estado de alarma

Igualdad insta en casos de violencia machista a suspender los traslados en custodias compartidas

Un padre cuidando de su hija de dos años en su domicilio.
Un padre cuidando de su hija de dos años en su domicilio.KIKE PARA

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó este viernes que durante el estado de alarma se mantienen los regímenes de visita de los hijos en casos de divorcio, así como las custodias compartidas, aunque los jueces podrán decidir caso por caso si debe haber modificaciones. Horas después, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, respaldó ese posicionamiento. Ambos hicieron pública su postura ante las dudas surgidas entre las familias y la disparidad de criterios de los partidos judiciales: mientras los jueces de familia de Málaga o Barcelona instaron a paralizar los traslados de menores durante la cuarentena, los de Pamplona o Murcia recomendaron que se mantuvieran.

Por su parte, el Ministerio de Igualdad publicó también este viernes una guía contra la violencia machista en la que se manifiesta el respeto a las resoluciones judiciales, pero se matiza, por ejemplo, que en caso de custodias compartidas los niños se deben quedar con el progenitor con el que estaban en el momento en que se decretó la alarma.

En la última semana, los abogados han escuchado una y otra vez las mismas preguntas de sus clientes, angustiados ante la orden de confinamiento: ¿qué debían hacer con los niños? El pasado 17 de marzo el Gobierno publicó una ampliación del real decreto del estado de alarma en la que incluyó como excepción, dentro de las restricciones de movimiento, el “acompañamiento de menores”, sin detallar las circunstancias concretas en los casos de regímenes de visitas y custodias. El CGPJ emitió este viernes una directriz en la que establece que los regímenes de visitas deben mantenerse como norma general, y que corresponde a los jueces determinar si debe haber modificaciones o suspenderse.

En términos similares se pronunció el ministro: “Deben seguir cumpliéndose las sentencias judiciales”, contestó Campo a preguntas de este periódico tras una rueda de prensa. Señaló que se está estudiando un plan para la entrega y recogida de los niños en los casos en los que los puntos de encuentro hayan cerrado por el coronavirus. Mientras tanto, pidió responsabilidad. “La sociedad es suficientemente madura para encontrar la solución a los problemas”. El CGPJ también llamó a llegar a acuerdos entre las partes y, en caso de que no se logren, recurrir a la justicia. Además, instó a las juntas de juzgados de familia de los distintos partidos judiciales a que unifiquen criterios.

En casos de custodias exclusivas con regímenes de visita, la guía del Ministerio de Igualdad para víctimas de violencia machista sostiene que “el decreto de alarma no contempla la excepción” de que salgan del domicilio para que se cumpla con las visitas. Se recomienda, en caso de que se incumpla la resolución judicial, notificarlo al otro progenitor, así como al propio juzgado, e incluso prever una compensación cuando acabe el confinamiento. Considera desaconsejable acudir a un punto de encuentro y añade que “no hay previsión de su uso en este periodo excepcional”. Puntualiza, eso sí, que es posible que, en caso de incumplir las visitas, se enfrenten a una demanda: “No se puede adelantar la valoración judicial en cada caso”.

“Cada juez tiene potestad para decidir, independientemente de lo que recomiende el ministerio o el CGPJ y de lo que acuerden los jueces de su partido judicial; ahora mismo reina el caos porque en cada territorio hay recomendaciones diferentes”, critica María Dolores Lozano, presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia, que recomienda mantener las visitas. “El documento del CGPJ crea inseguridad porque los procedimientos judiciales que no son de urgencia [como medidas cautelares que tengan que ver con la protección de menores o en casos de violencia] están suspendidos y la justicia, funcionando con servicios mínimos. Pedir que se cumpla un régimen de visitas no debería considerarse urgente”, añade.

Pero el CGPJ remarca que en caso de conflicto o incumplimiento corresponderá al juez adoptar una decisión para garantizar la salud y el bienestar de los hijos, la de los progenitores y, en general, “la salud pública”. Cuando el juez decline aceptar el recurso de alguno de los progenitores, la petición se resolverá una vez finalizado el estado de alarma.

“Que al niño no le pase nada”

Cinta Marín se dice angustiada. Ostenta la custodia exclusiva de su hijo de ocho años, que ve su padre los fines de semana alternos y en vacaciones. Viven ella en Gibraleón y él en Punta Umbría, ambos pueblos en Huelva, a 30 kilómetros uno del otro. “No es buena idea que el niño vaya de una casa a otra. Yo vivo con mis padres, grupo de riesgo, y con el padre está su madre, que también forma parte de este grupo”, se queja. “Mi abogado me ha dicho que el niño no se mueva de casa. No quiero que le pase nada ni ponerlo en peligro, ni a mis padres”, añade. Quiere aplazar el régimen de visitas hasta el final de la cuarentena. Ha ofrecido al padre, que no está de acuerdo, videoconferencias.

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