La letra de “El violador eres tú”, el himno feminista que se extiende por el mundo
“Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni como vestía”, repite el estribillo de ‘Un violador en tu camino’
Mujeres con los ojos vendados protestan cantando con una sola voz la canción Un violador en tu camino. La canción convertida en un himno feminista nació en Chile y ya se extiende por todo el mundo. El estribillo "y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía" también se ha escuchado este sábado en Nueva Delhi en las protestas tras la muerte de una joven a la que cinco hombres prendieron fuego cuando se dirigía al juzgado a declarar sobre la violación sufrida un año antes.
La canción fue creada por el colectivo Lastesis, fundado hace año y medio por cuatro mujeres de 31 años (Dafne Valdés, Paula Cometa, Sibila Sotomayor y Lea Cáceres, originarias de Valparaíso) que tratan de transmitir teoría feminista a través del lenguaje audiovisual. La canción y la coreografía que mueve a las mujeres que la interpretan se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia que sufren las mujeres.
La letra de esta canción es producto de una investigación que han hecho sobre la violación en su país, y acusa expresamente a "los pacos [policías], los jueces, el Estado, el presidente".
Esta es la letra de Un violador en tu camino:
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo
es la violencia que no ves.
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo
es la violencia que ya ves.
Es feminicidio.
Impunidad para mi asesino.
Es la desaparición.
Es la violación.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Son los pacos,
los jueces,
el Estado,
el presidente.
El Estado opresor es un macho violador.
El Estado opresor es un macho violador.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Duerme tranquila, niña inocente,
sin preocuparte del bandolero,
que por tu sueño dulce y sonriente
vela tu amante carabinero.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
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