_
_
_
_

#ApuntaMiNombreVox, la respuesta en redes a la petición del juez Serrano

Vox ha pedido a la Junta andaluza nombres y apellidos de las personas que trabajan en las unidades de valoración de violencia de género

Manifestación contra Vox en el Parlamento andaluz, del 15 de enero.
Manifestación contra Vox en el Parlamento andaluz, del 15 de enero.Alejandro Ruesga

Miles de personas han reaccionado en las redes a la petición que ha hecho Vox a la Junta de Andalucía para que les den los nombres y apellidos de todas las personas que trabajan con víctimas de violencia de género. La etiqueta #ApuntaMiNombreVox está reuniendo una ola de protestas que en menos de dos horas se convirtió en trending topic en Twitter. El primer tuit lo colgó la activista feminista y escritora Cristina Fallarás a las 16.09: "Hola, @vox_es Yo también trabajo contra la violencia machista. #ApuntaMiNombreVox". A las 21.30 alcanzaba los 30.700 tuits.

Concejalas y diputadas, feministas, psicólogas, forenses, actrices, cantantes, escritoras, técnicas de Ayuntamientos, trabajadoras sociales, educadoras... Mujeres y hombres más o menos conocidos, como Mabel Lozano o las Towanda Rebels; también organizaciones como sindicatos y universidades; y miles de nombres desconocidos para la mayoría, pero que según sus biografías y sus propias palabras, trabajan cada día en el ámbito de la violencia de género o contra ella, ya sea de forma directa o indirecta. Mikel, taxista, escribía: "Vasco y taxista, apuntad mi nombre también por velar por la seguridad de ellas #ApuntaMiNombreVox". Y Ana Maeso publicaba: "Soy mujer, feminista, de izquierdas, LGTBI, salgo con una persona racializada y trabajo en educación contra la violencia machista. Apuntad mi nombre las veces que os haga falta. #ApuntaMiNombreVox".

La creadora de la etiqueta, Fallarás, asegura que "la gente puede no estar en contra de la tauromaquia o no estar a favor de la Ley contra la Violencia de Género, pero saben lo que es hacer una lista. Es la cruz en el pijama y en las solapas de los judíos, es marcar las muertas, marcar a las personas. Hacer listas es lo peor y todo el mundo lo entiende". Cree que esta petición es un paso "que los liga directamente a la idea de fascismo, a la idea bíblica de señalar las puertas y a la Falange Española".

En esa línea de hilar el pasado al presente tuiteó Amparo Rubiales, la histórica feminista del PSOE andaluz: "Hace 40 años, concejala del Ayuntamiento de Sevilla, fui con mis compañeros, todos hombres porque no había mujeres, al juzgado para imputarme por haber abortado, en solidaridad con la clínica Los Naranjos de Sevilla. Hoy también me autoinculpo. #ApuntaMiNombreVox #NiUnPasoAtrás". Se refería a los años setenta, cuando nada se sabía de las redes sociales y se extendió el "Yo también he abortado", en solidaridad con los médicos a los que se les quería imputar por practicar abortos. Y también lo hizo Miguel Lorente, especialista en violencia machista, aunque él se remontó a un pasado más reciente: "Como coordinador de los Institutos de Medicina Legal de Andalucía en 2005, tuve el privilegio de coordinar la puesta en marcha de las 8 Unidades de Valoración Integral de VG junto a magníficas compañeras y compañeros. Creo que fueron las primeras de España. #ApuntaMiNombreVox".

La respuesta a la petición de Francisco Serrano en el Parlamento andaluz ha sido contundente y masiva. El diputado quiere que se le dé la relación con nombres y apellidos de todos los trabajadores de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género, equipos psicosociales de los juzgados de Familia y equipos de Menores de la región que evalúan el riesgo que sufren las mujeres víctimas de violencia machista.

Serrano, que forma parte de la comisión de Igualdad del Parlamento andaluz, pide que se le facilite el número de colegiados de sus respectivos colegios profesionales, “si estuvieran dados de alta en ellos con la reseña de dichos colegios profesionales, y si no también, de todos los psicólogos, trabajadores sociales y médicos forenses” que prestan o han prestado servicios en esos departamentos entre 2012 y 2019.

"Es aterrador", dice Cristina Fallarás. Está convencida de que Vox se percató del tirón mediático que tenía ir en contra del feminismo: "Fue cuando habló de denuncias falsas y violencia machista. Así que ahora ha eliminado la idea de la unidad de España, que se la queda el Partido Popular. Saben que hay más hombres contra las mujeres que contra Cataluña. Y han ido por ahí".

La diputada socialista Ángeles Álvarez, que este jueves fue la encargada de defender en el Congreso de los Diputados las pensiones para huérfanos de violencia de género (aprobado por unanimidad excepto por un voto que algunas diputadas creen "un error"), ha recomendado leer el propio reglamento en el que se amparan para hacer la petición: "Pues estaría bien que Vox y el #ElJuezSerrano se leyesen las leyes. Ya fue condenado por prevaricar y parece que sigue igual. Él provoca y amenaza a trabajadores/as públicos a sabiendas de que vulnera la Ley y atenta contra un derecho. #ApuntaMiNombreVox".

Álvarez adjunta al tuit una imagen en la que se lee el comienzo del artículo 7 del reglamento de la cámara andaluza: "Para el mejor cumplimiento de sus funciones parlamentarias, los Diputados, previo conocimiento de su respectivo grupo parlamentario, tendrán la facultad de recabar de las Administraciones públicas de la Junta de Andalucía los datos, informes o documentos administrativos consecuencia de actuaciones realizadas por dichas Administraciones, siempre que su conocimiento no conculque las garantías legalmente establecidas para la protección de los datos de carácter personal”.

Este requerimiento "surrealista", según Fallarás, es solo el primero: "Basta que lo diga una sola persona para que, quienes lo querían decir y no se atrevían, lo repliquen". A dos semanas para el 8 de marzo, Día de la Mujer, el partido de ultraderecha ha vuelto a movilizar a las mujeres con un mensaje muy extendido, que ya sacaron en las manifestaciones del pasado enero contra sus propuestas políticas y que ahora también muchas incluyen en sus tuits: "Ni un paso atrás".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_