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Una clínica dental cierra por sorpresa en Bizkaia y deja sin atender a un centenar de pacientes

Los clientes de Caredent temen estar involucrados en "un caso de estafa"

Mikel Ormazabal
Exterior de la clínica dental Caredent, en Barakaldo (Bizkaia), cerrada sin previo aviso.
Exterior de la clínica dental Caredent, en Barakaldo (Bizkaia), cerrada sin previo aviso.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

La persiana de la clínica dental Caredent en Barakaldo (Bizkaia) está echada, el negocio cerrado a cal y canto desde hace varios días, sus responsables no dan señales y cerca de un centenar de clientes temen estar involucrados en "un caso de estafa". "Aquí alguno se ha llenado los bolsillos y ha dejado a la gente tirada", afirma Basilio Cuesta, uno de los afectados por el repentino cierre del consultorio.

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La clínica dental, que perteneció al grupo Caredent (aún figuran los rótulos de la marca en el exterior), anunció en diciembre pasado un cierre temporal por vacaciones hasta el día 8 de enero, pero desde esa fecha apenas ha tenido actividad. Las citas a los pacientes fueron posponiéndose a febrero y marzo, hasta que este pasado lunes, 11 de febrero, sin previo aviso, el establecimiento amaneció cerrado. "Han mentido descaradamente, nos daban largas a sabiendas de que iban a cerrar. Han hecho las maletas con nuestro dinero", se queja Jorge Riancho, que abonó 1.000 euros en metálico y tenía financiados otros 6.000 euros para colocarse unos implantes.

El caso de Ana María Juiria es tan sangrante como el anterior. Firmó un crédito de 9.900 euros con la prestamista Sabadell Consumer Finance SAU, dependiente del banco del mismo nombre, para hacer frente al pago de un tratamiento que "no ha sido completado", dice disgustada. "Cada vez que iba [a la clínica Caredent] te trataba un dentista diferente. Eran un poco chapuzas", añade con "mucho malestar". Algunos de estos clientes acudían con anterioridad a una clínica de la misma franquicia ubicada en el barrio de Deusto, pero fueron derivados a la de Barakaldo tras el cierre de aquella.

Los pacientes perjudicados por el cierre de la clínica tratan de organizarse para "exigir responsabilidades" y "recuperar el dinero" pagado por unos servicios que no han recibido. Txetxu Bilbao hizo una transferencia en febrero de 2018 a la cuenta de la empresa A2 Clinic SL por un total de 9.300 euros para tratarse toda la dentadura, pero no le han acabado el tratamiento. "Tuve que llamar 18 veces para que me dieran cita este jueves. Ahora me encuentro que está cerrado. Lo que pasaba en esta clínica no era muy normal porque nunca estaba el cirujano que solía atendernos, tampoco tenían recepcionista... 'No tenéis gente', le dije en una ocasión al encargado, Eduardo", comenta este damnificado.

La oficina de la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias del País Vasco (EKA-ACUV) ya ha comenzado a recibir varias quejas por separado de clientes afectados, a quienes ha recomendado que reclamen su derecho a recibir su expediente médico, exijan la devolución de las cantidades adelantadas para tratamientos no completados y soliciten la cancelación de los préstamos que hubieran suscrito para financiar dichos tratamientos.

"Va a ser difícil que recuperemos el dinero pagado en metálico, pero tenemos que pelear por frenar los créditos financiados", dice Jorge Riancho, que solo habría recibido un 10% del tratamiento completo ya abonado (7.000 euros en su caso). Basilio Cuesta, con dos implantes pendientes de colocar, sospecha que el cierre de la clínica dental de Barakaldo, cuyos trabajadores dejaron de cobrar en septiembre del año pasado, según dice, es "una estafa".

La citada asociación de consumidores ha aconsejado a los afectados que se pongan en contacto con la entidad financiera prestamista para exigir la cancelación del préstamo, y si no lo hiciera, que "rechacen el pago de los plazos restantes del préstamo". Un auto reciente dictado por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, encargado de investigar la supuesta estafa de iDental, ordenó la suspensión de manera cautelar de las reclamaciones judiciales y extrajudiciales emprendidas por una decena de entidades financieras para cobrar los créditos suscritos por los clientes de las clínicas para sus tratamientos odontológicos, que quedaron total o parcialmente sin realizar.

El número de afectados por el cierre de Caredent de Barakaldo no tiene la magnitud que, por ejemplo, alcanzó el escándalo de las clínicas iDental, con entre 18.000 y 20.000 perjudicados por una presunta estafa que podría ascender a 60 millones de euros, ni la quiebra de Funnydent, que dejó a más de 2.400 pacientes desamparados por la mala gestión de sus administradores. El centenar de clientes del centro odontológico vizcaíno tiene previsto reunirse la próxima semana para contratar un abogado y emprender "una acción colectiva" en los tribunales y ante el Defensor del Paciente.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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