José Bretón confiesa por primera vez que mató a sus hijos: “Tenían que morir sin sufrimiento y que los cuerpos no se pudieran encontrar”

José Bretón, condenado a 40 años de cárcel por matar a sus dos hijos, Ruth y José, de seis y dos años, en octubre de 2011 en Córdoba, ha confesado ser el autor del crimen. Lo hace en el libro El odio (Anagrama), del escritor Luisgé Martín, que saldrá a la venta el 26 de marzo. El asesino había confesado su crimen ya en 2017, según se explica en el libro, pero no trascendió porque fue de manera privada y dentro del marco de una terapia de justicia restaurativa ante los profesionales penitenciarios de la cárcel de Herrera de La Mancha (Ciudad Real), donde cumple condena. Es ahora, a través del libro, que esa confesión llega al público.

“Tenían que morir sin sufrimiento y que los cuerpos no se pudieran encontrar”, cuenta Bretón al escritor en un encuentro que mantienen en la cárcel. “Sin cadáveres no hay crimen, eso está en cualquier novela policiaca. Tenía los medicamentos y tenía la leña en la finca, solo tuve que comprar el gasóleo”, confiesa. “Disolví las pastillas machacadas en agua con azúcar y se la di para que bebieran. Antes de poner los cuerpos en el fuego comprobé que no respiraban, estaban ya muertos. No se enteraron de lo que iba a pasar. Confiaron en mí. No hubo miedo ni dolor ni ningún tipo de sufrimiento”, asegura al escritor en El odio.

El asesinato conmocionó a la sociedad y la lucha de Ruth Ortiz, la madre de los niños, junto a organizaciones feministas, consiguió que se reconociera como víctimas de violencia de género vicaria ―atacar a los niños para destrozar a la madre― a otras mujeres como ella, para que puedan acceder a la protección y ayuda de las instituciones que necesitan.

En la misma línea de otras prospecciones psicológicas de asesinos como A sangre fría, de Truman Capote, o El adversario, de Emmanuel Carrère, El odio se compone de dos partes: la reconstrucción del crimen y el perfil del verdugo, y la propia relación que asesino y escritor establecen.

En este caso, Martín cruzó con Bretón, que cumple una condena efectiva de 25 años, unas 60 cartas y muchas llamadas de teléfono. El libro, de hecho, termina con un encuentro presencial: la visita que el escritor le hizo a finales de 2023. En este encuentro personal, Bretón respondió a la pregunta de por qué aceptó colaborar con el escritor para el libro, afirmando que quiere confesar que se arrepiente: “El hombre que mató a Ruth y José quiere pedir perdón por el daño que hizo”, se lee en el libro.

En el libro, el escritor reconstruye el crimen de Bretón, que en 2011 y para hacer daño a su mujer después de que esta quisiera finalizar su matrimonio con él, mezcló somníferos con agua que suministró a sus hijos, causándoles la muerte, para posteriormente incinerar sus cuerpos en la finca familiar cordobesa. El asesino de los menores declaró que no buscó información específica para preparar el crimen, y que quería hacer desaparecer todo rastro de los cuerpos para que no hubiera crimen.

Bretón fue condenado en julio de 2013 por la Audiencia Provincial como autor de dos delitos de asesinato a las penas de 20 años de cárcel por cada niño, 40 años en total de los que cumplirá 25. Está previsto que salga de la cárcel en 2036.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.