EE UU aplica nuevas sanciones a Uganda por su ley contra los homosexuales

Estados Unidos anunció ayer que iba a imponer nuevas sanciones al Gobierno de Uganda por la ley promulgada en el país africano que criminaliza a los homosexuales. El presidente ugandés, Yoweri Museveni, decretó la ley el pasado febrero, aunque había sido aprobada por el Parlamento en diciembre, tras esperar los resultados de un informe que había encargado a un grupo de expertos para determinar si la homosexualidad era una enfermedad genética.

El grupo concluyó que la homosexualidad "no es genética", sino una opción derivada de una conducta social "anormal", por lo que es producto de la educación recibida y a su juicio es "corregible".

En un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, su portavoz, Caitlin Hayden, explicó que el Departamento de Estado tomará medidas para prohibir la entrada al país a "ciertos funcionarios ugandeses implicados en abusos graves contra los derechos humanos, incluso contra personas del colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT)". El Gobierno estadounidense ya avisó a Uganda en febrero de que si finalmente aprobaba esta ley, sus relaciones se complicarían y esto "supondría un paso atrás para Uganda".

A su vez, este mismo Consejo de Seguridad ha eliminado o redirigido a otros fines, fondos que había destinado a programas en los que participan la Policía de Uganda, el ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública, y ha cancelado además las maniobras aéreas patrocinadas por EEUU en Uganda. "Ninguno de estos pasos disminuye nuestro compromiso de proporcionar desarrollo y ayuda humanitaria al pueblo de Uganda, ni con nuestra alianza con el Gobierno de Uganda para luchar contra el sanguinario Ejército de Resistencia del Señor y de mejorar la seguridad en África", advirtió la portavoz Caitlin Hayden.

En relación con la defensa de los derechos de los homosexuales, el presidente estadounidense Barack Obama, prepara una orden ejecutiva que prohíbe a los contratistas federales discriminar a los empleados en función de su orientación sexual, lo que supone un importante paso para las aspiraciones del colectivo LGTB.

Obama ha explicado que espera que el Congreso apruebe una legislación más amplia en este sentido, que prohíba la discriminación laboral contra las personas homosexuales, pero ha advertido de que la Cámara de Representantes --controlada por los republicanos-- no ha adoptado una ley aprobada en noviembre del año pasado por el Senado. Por ello, ha instado a los activistas por los derechos de los homosexuales que mantengan la presión sobre el Congreso pese a la firma de esta orden, ya que considera que esta medida debería extenderse al resto de empresas del país.