El químico Avelino Corma, premio Príncipe de Asturias de Investigación
El galardón reconoce el diseño de catalizadores más respetuosos con el medio ambiente La distinción también ha recaído en los estadounidenses Mark E. Davis y Galen D. Stucky
El químico español Avelino Corma (Moncofar, Castellón, 1951) y los estadounidenses Mark E. Davis (Ellwood City, Pensilvania, 1955) y Galen D. Stucky (McPherson, Kansas, 1936) han sido galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. De una manera general, el acta del jurado reconoce la labor de estos tres científicos por “sus contribuciones al desarrollo de los materiales microporosos y mesoporosos y sus aplicaciones”. Este enunciado es muy amplio, pero se puede entender la importancia de los trabajos de los tres si se piensa en la utilidad de los catalizadores en la industria química. Estos compuestos se utilizan para facilitar y acelerar las reacciones entre moléculas, y son vitales para su eficacia. Por ejemplo, Corma es el creador de las zeolitas, unas estructuras microporosas de gran utilidad en procesos de refino y otras aplicaciones. De una manera sencilla, lo que se consigue con estos materiales es ayudar a que los compuestos de una reacción se encuentren. Por eso es tan importante la estructura y tamaño de los poros, ya que determinan su afinidad para fijar los reactivos. Es como si en un juego infantil se quisiera unir un cuadrado a un círculo: si hay un molde con la forma de ambas piezas, una pegada a la otra, será mucho más fácil mantenerlas juntas. Además, con ello se pueden conseguir reacciones que gasten menos energía o que produzcan menos residuos. O, dicho en el lenguaje de la web del Príncipe de Asturias, “utiliza las cavidades y poros de tamaño molecular para generar espacios confinados y centros activos, que cambian la estructura y reactividad de las moléculas, dando lugar a procesos catalíticos que transcurren con una mayor selectividad”.
“Es un reconocimiento a la química española, que goza ya de gran reconocimiento internacional, además de un acicate para seguir trabajando más”, ha dicho el investigador español. “Lo que queremos conseguir con nuestro trabajo es una química más sostenible con el medio ambiente”, ha declarado.
Corma es fundador del Instituto de Tecnología Química (ITQ), una entidad mixta formada por la Universidad Politécnica de Valencia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Tiene publicados más de 900 artículos en revistas internacionales y es uno de los ocho químicos más citados del mundo.
“Avelino ha apostado mucho por una investigación de calidad. Además, ha dado un paso más, y ha querido que sus avances lleguen a la sociedad a través de patentes y de licencias a empresas. Representa la investigación pública que llega a la sociedad a través de la transferencia de conocimiento”, ha comentado el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, quien es también miembro del jurado del premio.
Davis ha trabajado en el mismo campo que Corma. “Uno de los grandes éxitos de su grupo fue expandir el tamaño estándar del poro de la zeolita, que variaba desde los 0,2 a los 0,8 nanómetros, a más de 1 nanómetro”, indica la web del Príncipe de Asturias. Con ello se podían fijar moléculas mayores. Pero, además, debido a un cáncer que tuvo su mujer, Davis también ha investigado en biomateriales para administrar fármacos de manera más precisa a las células cancerosas.
Stucky, por su parte, ha trabajado, entre otros campos, en materiales porosos que “pueden ser selectivamente convertidos en las morfologías deseadas para aplicaciones ópticas, de catálisis y de separación”, indica la organización del premio. No es un ejercicio solo teórico. En 2008 recibió el Advanced Technology Applications for Combat Casualty Care Award del Departamento de Defensa de Estados Unidos por el desarrollo de una gasa coagulante que ayudó a salvar la vida de soldados con heridas severas en Irak y Afganistán.
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