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Varios testigos atribuyen la curación del cáncer al Bio-Bac

La defensa lleva testimonios favorables a la tercera jornada del juicio por la venta del producto que se vendía como antitumoral

Elena G. Sevillano

A la hija de Vicente García le encontraron “una tumoración” en la médula. La llevó a una clínica, donde los médicos recomendaron que se operara. “Me dijeron que podía quedarse en silla de ruedas. La solución que me dieron no me convenció, así que busqué alternativas”, declaró este miércoles García en la tercera sesión del juicio contra cuatro responsables de vender Bio-Bac, un producto que se anunciaba como cura para enfermedades como el cáncer y el sida. Un conocido recomendó a García el Bio-Bac y a un médico que lo prescribía, Fermín Moriano (estuvo imputado en el caso hasta que falleció, de cáncer, en 2011). La joven hoy “está bien”, dijo su padre, que atribuyó su estado al producto, pese a desconocer si la tumoración era maligna o no. Nunca se le hizo una biopsia, reconoció a preguntas de la fiscalía.

Tras dos jornadas en las que declararon los testigos de la fiscalía, decenas de personas que pagaron durante meses o años un remedio que ni les funcionó ni les hizo mal, en la de este miércoles hablaron consumidores y familiares que están convencidos de que Bio-Bac les ayudó o, incluso, les curó de forma “milagrosa”. Cuando en 2002 una operación de la Guardia Civil precintó miles de frascos del producto (hubo también 23 detenciones), cientos de pacientes protestaron ante el Ministerio de Sanidad y llegaron a asaltar el chalé de El Escorial donde Rafael Chacón, el responsable de comercializar el producto —ahora acusado de delitos contra la salud pública y los consumidores—, lo almacenaba y etiquetaba para ser enviado.

“Ayudó a mi hijo”

Amalio Ángel Arroyo relató cómo a su hijo de 10 años le diagnosticaron un tumor en el bulbo raquídeo. Le operaron una primera vez y “a los 20 días se le reprodujo”. Tras una segunda operación, Arroyo empezó a administrarle Bio-Bac por su cuenta. Conoció el producto “por un programa de televisión” y recopiló “mucha información sobre él, sobre todo sobre su descubridor”, explicó. A preguntas de la fiscal precisó que se había informado sobre todo por Internet. “Estoy totalmente seguro de que Bio-Bac ayudó a mi hijo”, aseguró. Cree que si está vivo —ahora tiene 23 años— es por eso. El niño seguía a la vez un tratamiento convencional con quimioterapia en el hospital.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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