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El gran albergue internacional

Un millón de estudiantes acuden a España atraídos por su oferta educativa Varios colegios mayores funcionan como una suerte de embajadas culturales de distintos países latinos

Pablo León
Clase de capoeira con el maestro Pantera en el colegio mayor madrileño Casa do Brasil.
Clase de capoeira con el maestro Pantera en el colegio mayor madrileño Casa do Brasil. CARLOS ROSILLO

Los mejores años de nuestra vida son aquellos en los que tienes poca responsabilidad y mucho tiempo libre; la época universitaria. Las fiestas, la amistad, los encuentros, la vocación o los viajes son algunos de los motivos que llevan a Cássio Romano a realizar esta afirmación. “Una vez que lo viví, no quise salir de ese ambiente”, resume este brasileño de origen italoespañol. En su época de estudiante vivió en Casa do Brasil, un colegio mayor en Madrid con aires de centro cultural volcado en los estudiantes brasileiros. A pesar de que han pasado varias décadas desde que fue estudiante, Romano sigue ahí; lleva 20 años como director de esta institución, que al igual que centros como Nuestra Señora de Luján, Colegio Guadalupe o Colegio África, defiende la mezcolanza cultural y atrae a estudiantes de otros países a formarse en España.

El maestro Pantera recibe los sábados por la mañana en el jardín de la Casa do Brasil. “Tenemos actividades con grupos de diferentes edades y con personas que no pertenecen al colegio”, dice el profesor de capoeira con un marcado acento que el tiempo en Madrid no ha logrado borrar. Además de sus funciones como colegio mayor, que ofrece cama, alojamiento, comida, lavado y planchado de la ropa a más de un centenar de estudiantes desde unos 900 euros al mes, el centro organiza diversas actividades. “Somos más que una mera residencia. Formamos parte de la Embajada de Brasil y tenemos una amplia acción cultural”, aclara su director. “Este modelo que mezcla alojamiento y cultura es muy genuino”, agrega el director de la institución que fue fundada en 1962.

El concepto de colegio mayor también es bastante específico de España. La idea del Albergue español, película francesa que resume la vida de un grupo de estudiantes que comparte un tiempo de su vida en Barcelona, lo ejemplifica. “En otros países se estilan más la residencias; un modelo más individualista”, dice Elena Utrilla, directora general de la Fundación Colegios Mayores MAEX-AECID (Fucomaec). “En estos centros se busca la convivencia; un valor importantísimo hoy en día, sobre todo debido al aumento de las posibilidades de movilidad laboral. Conocer a gente de otros lugares, conviviendo con ellos es muy positivo. Además, une”, afirma Utrilla que considera ese intercambio una de las claves del éxito del concepto.

Desde Fucomaec gestiona los colegios Guadalupe y África, con más de 360 plazas en Madrid que cuestan entre 980 y 1.100 euros al mes. Guadalupe es decano en este tipo de instituciones. Se creó en 1947 para atraer a estudiantes latinoamericanos. Actualmente por sus pasillos se escuchan acentos dominicanos, colombianos, marroquíes o estadounidenses. En el de África resuenan matices asiáticos, africanos y también latinos.

MARCA ESPAÑA

Casi un millón de personas acudió a España en 2012 debido a su oferta educativa; un 25% más que el año anterior. Forman parte de los cuatro millones de personas que estudian fuera de su país, según la Unesco. Una cifra que va en ascenso y que podría llegar a los 20 millones en los próximos años. El turismo educativo está en alza y “estos colegios forman parte de la denominada Marca España”, apunta Utrilla. De ahí que poseyeran una parte de financiación pública, que, al igual que las becas, desapareció hace dos años barrida por la crisis. Por suerte, sus habitaciones están al completo. “Nuestra misión no ha cambiado; seguimos siendo embajadores. Fomentamos la convivencia y que las personas que han pasado un tiempo aquí, se lleven un magnífico recuerdo”, cuenta la directora. Parece que lo consiguen: el índice de satisfacción de los turistas educativos es de 8,5 sobre 10, según datos de Turespaña, que acaba de presentar el portal Study in Spain, en colaboración con el ICEX, el Ministerio de Educación y el Instituto Cervantes. Desde su web informa sobre la oferta educativa española y sus atractivos.

Información

Casa do Brasil. Avenida de Arco de la Victoria, 3. casadobrasil.org

Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Luján. Martín Fierro, 3. cmanslujan.com

Colegio Guadalupe. Avenida de Séneca, 4. colegiomayorguadalupe.es

Colegio Mayor África. Ramiro de Maeztu, 8.colegiomayorafrica.es/

Fundación Colegio Mayores. fucomaec.org

Study in Spain. studyinspain.info

En estos colegios no solo se reside; se vive. No cierran casi nunca: ni el fin de semana ni en Navidad ni en Semana Santa ni en verano. “Muchos tienen a su familia muy lejos por lo que las fechas significativas, las celebramos todos juntos”, añade Elena Utrilla. Considera tan relevantes los estudios como la estancia. “Es una experiencia vital”. Aunque estos colegios nacieron con vocación integradora, se han revelado como un efervescente crisol cultural. “Evidentemente, son espacios interesantes cuando uno está lejos de su país. Por un lado, te sientes cerca de tu cultura a la vez que compartes con multitud de personas de otros lugares. Es una oportunidad”, opina Guillermo Golzman, director del Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Luján. El centro, obra de los arquitectos Horacio Baliero, Carmen Córdova y Javier Feduchi e inaugurado en 1971, tiene acuerdos con el Ministerio de Cultura argentino y ofrece habitaciones con todo incluido desde 22 euros al día.

El turista educativo es un perfil muy interesante para el país que lo acoge. Su gasto medio es superior que el resto de visitantes –hace dos años representó 2.026 millones de euros en España–, su estancia es más larga y no responde a la estacionalidad establecida. Y, además, esos estudiantes se convierten en prescriptores del país de acogida. “La relación con el entorno sociocultural que viven promueve la repetición del viaje en el futuro: para perfeccionar su conocimiento de la cultura o de la lengua; para visitar amigos o para mostrar en su entorno los escenarios de su experiencia”, dice Isabel Borrego Cortés, secretaria de Estado de Turismo. Desde la Casa do Brasil fomentan esa mezcla: “Actualmente, sería ridículo tener solo brasileiros. Alojamos a estudiantes de todo el mundo y buscamos sinergias culturales”, apunta el director Romano. “Aprender, pero no solo de la carrera académica sino absorber cultura”, añade. No hace referencia a las fiestas que, de vez en cuando, se montan. “Las de la Casa do Brasil siempre han sido muy afamadas”, avisa un estudiante.

Pero esa vertiente lúdica de los colegios, en la que se mezclan investigadores, estudiantes de posgrados o de grado, no se resume en cañas y música, también tienen cabida los debates, los talleres de lectura, el teatro o los cursos de idiomas. Últimamente, el de portugués ha subido mucho. “Han aumentado las matrículas”, reconoce el director Romano, “pero no solo de residentes sino también de personas externas al centro”. Estos colegios mayores multiculturales no tienen una vocación cerrada. Se abren también a los que fueron estudiantes que acuden a clases de idiomas o a capoeira con el maestro Pantera. Pasar por alguno de estos interesantes espacios, aunque solo sea un par de días a la semana, rejuvenece.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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