Bajar las emisiones desde dentro
Un Real Decreto de Huella de Carbono propone distintos incentivos para que las empresas midan y reduzcan sus impactos
Un giro total a la política de cambio climático. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, asegura que el Gobierno no está dispuesto a que los próximos años España tenga que comprar derechos de emisión a otros países que no los han gastado, como se ha hecho en este último año con Polonia, por lo que se intentarán reducir las emisiones desde dentro y desde ya. En sectores difusos, como el transporte o el sector residencial, el Gobierno se ha propuesto reducir las emisiones un 10% de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en 2020 con respecto a 2010. Para conseguirlo han puesto en marcha proyectos como PIMA Aire (con la renovación del parque de vehículos comerciales) o PIMA Sol (para que los hoteles sean más eficientes). El apoyo a la bicicleta eléctrica como un método de transporte limpio es otra de sus bazas.
Para la otra parte, la puramente empresarial, el ministerio prepara un Real Decreto de Huella de Carbono con el que pretende vertebrar el sistema de reducción de emisiones. El texto, en información pública, propone un registro voluntario con el que medir la huella de su actividad y seguir su evolución de forma que permita recibir distintos incentivos, como desgravaciones o conseguir sellos de reconocimiento que valoren el compromiso de los participantes.
A pesar de la crisis, en los últimos años se ha detectado un aumento en un 9,5% de las emisiones, según datos de 2011. “El mayor responsable del repunte, pero no el único, ha sido la generación eléctrica”, destacan en la Fundación Empresa y Clima, que cada año publica un balance global de las emisiones sujetas a la directiva europea. La generación eléctrica con carbón aumentó un 88% con respecto a 2010. Las primas al consumo de carbón, aprobadas por el anterior gobierno socialista, junto con el bajo precio de los derechos de emisión de C02, hacen que salga más a cuenta quemar carbón, contempla el estudio, que cada año realiza el economista Arturo de las Heras para esta fundación.
Tanto Naciones Unidas como las políticas europeas recomiendan que se avance hacia una economía baja en carbono. PSOE e Izquierda Plural, en la oposición, han insistido al Gobierno para que se cambie la matriz energética, basada en el carbón y los combustibles fósiles, y se potencien las renovables, que no emiten CO2. “Tal vez sería de utilidad limitar el acceso de exmiembros de los distintos Gobiernos a los consejos de administración del top ten de contaminadoras, el clima mejoraría y todos respiraríamos más tranquilos”, sugiere el ecólogo Fernando Prieto.
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