EE UU destruye seis toneladas de marfil en protesta por la caza de elefantes
El material incautado durante los últimos 25 años es equivalente a la muerte de 2.000 de estos ejemplares
El Departamento de Pesca y Vida Salvaje de EE UU anunció este jueves “la destrucción de seis toneladas de piezas de marfil requisado en puertos y aeropuertos del país en los últimos 25 años. Las piezas equivalen a la matanza de más de 2.000 elefantes”. Este organismo hizo un llamamiento global para que “otros países sigan nuestro ejemplo y luchen contra un mercado negro mundial que mueve más de 10.000 millones de dólares y que masacra decenas de estos ejemplares cada año”.
Con esta acción, EE UU demuestra su intención de liderar la lucha contra el contrabando de este material; un esfuerzo que sigue los pasos de Gabon y Filipinas y que pretende denunciar la alta demanda de marfil que se está produciendo en Asia. Las piezas incluían obras de arte, esculturas, joyas y colmillos de elefantes y los artículos fueron incautados a contrabandistas, comerciantes y turistas desde 1989, cuando 178 países se sumaron a la Convención de Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES) impulsada por la Organización de las Naciones Unidas; aquellas piezas que entraron legalmente en el país no fueron destruidas ayer.
El material incautado se destruyó en Commerce City, en una reserva Natural (Denver). Primero se apiló en forma de pirámide y posteriormente fue arrojado a una trituradora, convirtiéndolo en polvo. Las micropiezas resultantes serán donadas a museos, según informó el organismo durante el acto. Oficiales del gobierno, conservadores de todo el mundo, y varias celebridades no se lo quisieron perder. "Tenemos que elegir ser testigos o dar una solución a esta barbarie", explicó Daniel Ashe, director del Departamento de Pesca y Vida Salvaje, durante el evento. "Con esta destrucción pretendemos mostrar al mundo que queremos ser líderes en esta contienda", añadió.
Una de las principales preocupaciones mundiales a este respecto es la reducción de ejemplares de elefantes en África. Entre 1900 y 1980, la población de estos animales disminuyó de 10 millones a 500.000 ejemplares. A pesar de esto, en la década de los noventa se produjo una notable mejoría, pero el resurgimiento del tráfico ilegal de marfil hizo que la población volvería a disminuir. Según un estudio publicado a principios de este año en la revista PLUS ONE, "la población de elefantes en África Central se ha reducido un 60% entre 2002 y 2011".
En 2011 se dio muerte a 25.000 elefantes, y en ese mismo año el tráfico ilegal del marfil llegaba a su punto más alto en una década, continúa el informe. La Fundación Born Free, con sede en Reino Unido, estima que los cazadores furtivos acabaron con la vida de 32.000 elefantes en 2012. En el mercado negro el valor del marfil puede alcanzar los 1.300 dólares, aproximadamente, el medio kilogramo.
Con estas cifras en la mano, las distintas naciones miembros de esta lucha, entre las que se incluye EE UU, llegaron al acuerdo, a principios de año, de usar los mismos procedimientos en el caso del marfil que los que se aplican para combatir el tráfico de drogas o armas.
El propio presidente de EE UU, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva el pasado verano por la que "se creaba un grupo de trabajo dirigido a combatir y erradicar el contrabando de animales". Ayer, se cumplió con el mandato presidencial. El Departamento de Estado también está comprometido con este tipo de medidas. El miércoles pasado el secretario de Estado, John Kerry, anunció una recompensa de un millón de dólares por "cualquier información que ayude a desmantelar una organización criminal, que trafique con marfil, en Laos", según un comunicado.
Los defensores de destruir todo el material confiscado alegan que "esta acción transmite a los traficantes y coleccionistas el mensaje de que no tiene ningún valor, que lo que busca y consigue es acabar con la vida de un pobre elefante"; mientras los opositores temen que este tipo de acciones "aumenten el valor del marfil -conocido como oro blanco- y la medida sea totalmente ineficaz". Entre las celebridades asistentes estaban Kristin Davis, de Sexo en Nueva York y Kristin Bauer, de True Blood.
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