Catorce organizaciones ecologistas, entre las que figura Ecologistas en Acción, han enviado una carta abierta al Banco Europeo de Inversiones y a la Comisión Europea en la que denuncian el impacto en el medio ambiente del proyecto Castor, el almacenamiento de gas subterráneo situado frente a las costas de Castellón, así como el peligro que supone para la seguridad y el riesgo de que los contribuyentes tengan que asumir su cierre.
Los representantes ecologistas han hecho entrega de la carta a los representantes comunitarios en Barcelona. En la misiva piden "clarificaciones institucionales" sobre los intereses financieros y la financiación del proyecto.
En el escrito, se destaca el impacto para la seguridad pública y el medio ambiente que conlleva el proyecto, además de hacerse hincapié en los elevados costes que probablemente tendrán que asumir los contribuyentes españoles con su cierre.
El proyecto Castor, que se llevó a cabo este verano y fue respaldado tanto por el BEI como por la CE, fue detenido a causa de una serie sísmica provocada por una inyección de gas natural. Desde el pasado 8 de septiembre, el número de pequeños terremotos ha llegado a 600, ocho de lo cuales fueron percibidos por la población a pesar de no causar daños.
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