Cómo despertar ovarios ‘dormidos’
Investigadores consiguen que pacientes con menopausia temprana vuelvan a ovular De 27 mujeres que participaron en el ensayo, una ha conseguido dar a luz y otra está encinta El procedimiento requiere extraer los ovarios, por lo que se trabaja en fórmulas menos invasivas
La insuficiencia ovárica primaria es un trastorno que consiste en una interrupción de la menstruación en menores de 40 años, una especie de menopausia precoz que afecta al 1% de las mujeres. Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford han conseguido despertar de nuevo la función ovárica en cinco pacientes afectadas por este problema. El tratamiento ha sido un éxito completo en una de ellas, que, mediante fecundación in vitro, ha podido ser madre. Otra está embarazada.
La técnica desarrollada por los investigadores estadounidenses se aplicó a 27 mujeres por parte de médicos de la Universidad de Medicina de Kawasaki en Japón, como publica la edición digital de este lunes de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. El procedimiento, sin embargo, requiere extraer un ovario (o una pequeña sección), para manipularlo en el laboratorio, despertarlo y reimplantarlo. Teniendo en cuenta las molestias que supondría todo ello a las potenciales futuras pacientes -y que, de ir todo bien, deberían someterse luego a un tratamiento de reproducción asistida- los investigadores pretenden conseguir lo mismo a través de fármacos. Otra cuestión pendiente de la técnica, en fase experimental, sería mejorar la tasa de éxito.
Los ovarios de quienes sufren insuficiencia primaria son incapaces de generar niveles adecuados de estrógenos, por lo que dejan de producir un óvulo maduro cada mes mucho antes de lo que correspondería de acuerdo a su edad biológica. Sin embargo, estas mujeres siguen teniendo folículos (las estructuras germinales que, al madurar, liberan los óvulos) que, aunque debilitados, pueden ser tratados.
Los investigadores combinaron dos técnicas destinadas a estimular el crecimiento de los folículos para tratar de que las pacientes volvieran a tener la capacidad de generar óvulos. El autor principal del trabajo, Aaron Hsueh, profesor de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Stanford, descubrió en ratones en 2010 que el bloqueo de la actividad de una proteína (PTEN) es suficiente para estimular la maduración de folículos inactivos. Además, hace décadas que se conoce cómo trocear o perforar de forma controlada el ovario provoca el mismo efecto. El trabajo unió estos dos tratamientos.
A través de procedimientos mínimamente invasivos se extirparon los dos ovarios de las 27 mujeres participantes del trabajo. Las pacientes tenían una media de 37 años y un promedio de 6,8 años desde su última menstruación. Los ovarios de las 13 mujeres a las que se detectaron folículos residuales se fragmentaron y, además, fueron tratados con fármacos para bloquear la proteína PTEN. Tras trasplantar las pequeñas secciones de ovario obtenidas cerca de las trompas de Falopio, se observó que los folículos del tejido reintroducido en las pacientes maduraron en ocho de ellas, y cinco desarrollaron óvulos maduros.
Tras el proceso de fecundación in vitro convencional, dos mujeres quedaron embarazadas, una de las cuales ya ha sido madre.
Lo habitual es que las mujeres con insuficiencia ovárica primaria recurran a programas de donación de óvulos para ser madres. "Espero que este procedimiento ayude en el futuro a [ser madres con sus propios óvulos a] mujeres de todo el mundo", ha señalado Kazhuiro Kawamura, uno de los coautores del trabajo y profesor de ginecología de la Universidad de Medicina de Kawasaki.
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