Más vidrio, que sí se puede
La crisis ha reducido el uso de envases de vidrio de un solo uso en España en un 4% pero se ha mantenido la cantidad de toneladas recogidas Ecovidrio asegura que la tasa de reciclado de los años 2011 y 2012 superará el 60% marcado por la ley
“Reciclar vidrio es maravilloso. Porque de una botella sale una botella de la misma calidad”. Así de entusiasta se expresa José Manuel Núñez-Lagos, desde hace un año director general de Ecovidrio, la asociación sin ánimo de lucro que gestiona el reciclado de los residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores de toda España. El 100% del vidrio depositado en los contenedores se recicla y se usa para fabricar nuevos envases, lo que reduce en un 20% la contaminación del aire, según afirma Ecovidrio.
En España hay ya 175.000 contenedores para vidrio, uno por cada 260 habitantes. “Una de las tasas mejores de Europa”, afirma Núñez-Lago, que añade que “más de la mitad de la gente [56,4%] dice que tiene un contenedor a menos de 50 metros de su casa”. Todos los datos que maneja Ecovidrio sobre su actividad son excelentes: El 91,5% de la población afirma que recicla este material y el 62,3% dice que lo hace siempre; en el 75,5% de los hogares reciclan vidrio todos los miembros de la familia.
La tasa de reciclado del vidrio fue del 60% en 2010, tal y como exige la Ley de Envases. Pero esta es una cifra que en España ya se ha quedado pequeña. Eso asegura Núñez-Lago: “Aunque aún no tenemos los datos de 2011 y 2012, puedo anticipar que ese porcentaje va a mejorarse en ambos ejercicios”.
Hay que saber
Los contenedores verdes de vidrio situados en las calles sirven para recoger únicamente los envases de vidrio (tarros, frascos y botellas). Otros tipos de vidrio (vasos, cristales de ventanas) u otros materiales, como la cerámica, no van al contenedor verde sino que se depositan en los puntos limpios.
Buenas perspectivas. Sobre todo cuando la tasa media de los países de la Unión Europea es del 68% y, como bien incide el director de Ecovidrio, “ellos empezaron antes”. El esfuerzo que se ha hecho para alcanzar estas cifras ha sido grande. “Hemos invertido más de 35 millones de euros en planes de concienciación. La esencia de nuestro negocio es concienciar a más gente cada día”, sentencia Núñez-Lago. La labor de concienciación se hace en adultos, con mensajes publicitarios en televisión y prensa, pero también con campañas de sensibilización en empresas y colegios.
“A las nuevas generaciones hay que concienciarlas desde el principio. Ellos hacen luego de prescriptores, en casa, con la familia. Los pequeños que aprenden la importancia del reciclaje, son los que luego afean a los adultos que no reciclen”, explica Núñez-Lago. Por ello, Ecovidrio ha convertido en “embajadores” del reciclado de vidrio a más de 500.000 escolares de toda España. La campaña educativa cuenta con una inversión de 1.500.000 euros, durará tres años y llegará a más de 10.000 centros escolares. Primero se realizó un proyecto piloto con 25.000 alumnos de 9 y 10 años de 150 colegios de la Comunidad de Madrid. “Tuvo un gran éxito y por eso se ha puesto en marcha el plan trianual”.
En España hay ya 175.000 contenedores para vidrio, uno por cada 260 habitantes
La crisis también ha hecho mella en el contenedor verde ya que provoca un descenso del consumo. “Cada vez hay menos vidrio”, dice Núñez-Lago. Según los datos que maneja, aún no oficiales, el consumo de envases de vidrio de un solo uso ha descendido en torno al 4% en 2012. Esto tendría que verse reflejado de forma significativa en lo recogido. Sin embargo, no es así. “En 2011 hemos recogido en torno a 700.000 toneladas, como en 2010. Y recoger lo mismo tiene mérito cuando el consumo ha bajado”, afirma el directivo.
En Europa, Bélgica ha llegado a una tasa de recogida del 100% y países como Alemania, con un Sistema Integrado de Gestión (SIG) similar al español a un 86%. Ecovidrio no se pone ningún tope. Por ahora, sólo se puede crecer. Testan continuamente a los usuarios para saber sus dificultades y sugerencias. “La queja, o mejor dicho, la excusa más común para no reciclar es que no se tiene un contenedor cerca de casa. Apenas se protesta porque el contenedor esté lleno. Además, si se llama por teléfono, en 24 horas tienen que recogerlo”, explica Núñez-Lago. Están en Twitter y Facebook.
La tasa de reciclado fue del 60% en 2010, tal y como exige la Ley de Envases; en la UE, del 68%
El director general de Ecovidrio no cree que habría más reciclaje si se pagara por la devolución de los envases. “En Alemania, con una tasa del 86,2% en 2002, se implantó el pago por retorno y la tasa bajó al 81,5% en 2004 y no volvió a tener una tasa del 86,2% hasta 2010. Esto es porque el sistema de pago por retorno se establece solamente para un tipo de envases, lo que le complica al ciudadano el reciclaje y opta por devolver los de retorno, pero descuida el resto. Produce confusión y cierto hastío”, sentencia. Y añade que en realidad no es que se devuelva dinero, ya que se ha cobrado previamente. “Eso no es un servicio al ciudadano. Nosotros no cobramos. El sistema de depósito no va a mejorar las tasas de reciclado. Por nuestros resultados se ve que tenemos potencial de crecimiento”, dice.
Cada español recicla 14,4 kilos de vidrio por habitante y año. Esto según lo obtenido a través del iglú verde. Luego está el vidrio de bares, centros hospitalarios, cárceles, etcétera, que lo recoge un recogedor y va a las mismas plantas de reciclaje.
De cara al futuro, el director general de Ecovidrio piensa continuar con los planes de concienciación y aumentar el número de contenedores y su ubicación. Por ejemplo, ya que el 47% del vidrio que se obtiene proviene de la hostelería, es un sector que se tiene muy en cuenta a la hora de mejorar la tasa de contenedores.
Una novedad es la implantación de “comandos” de concienciación y de reciclaje en momentos puntuales en los que hay mayor consumo de productos envasados en vidrio. “Vamos a ser más ágiles y acudir allá donde vaya a haber una gran afluencia de público, como las pasadas Fallas o la próxima Feria de Abril. Vamos a tener más reflejos, vamos a ser más dinámicos, a desarrollar más planes sobre el terreno y campañas ad hoc”, explica Núñez-Lago. También quieren llegar a zonas de botellón. El objetivo es “no dejar fuera caladeros” donde se pueda, por un lado, incrementar la tasa de reciclaje y, por otro, sensibilizar a un colectivo.
Los beneficios
Al separar se reducen los residuos que van a parar al vertedero: 3.000 botellas recicladas son 1.000 kilos menos de basura.
Se reduce la contaminación del aire un 20%, ya que se quema menos combustible para fabricar nuevos envases y, además, se reduce la producción de gases en la fundición.
Se ahorra energía. Con el reciclado de cuatro botellas de vidrio, se lograría que un frigorífico funcionara un día completo. Esto se debe a que la temperatura necesaria para fundir el calcín es menor a la exigida para fundir las materias primas originales.
Se ahorra en materias primas. Reciclando 3.000 botellas se ahorran 1,2 toneladas de materias primas, y se reduce así la erosión de tierra por extracción.
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