China dejará de utilizar órganos de ejecutados para trasplantes
Cerca de 1,5 millones de personas necesitan un trasplante, pero solo 10.000 son operadas
China ya no dependerá de aquí a dos años de órganos de condenados a muerte para realizar trasplantes a pacientes enfermos, según ha informado Gobierno del país. Según las autoridades, 1,5 millones de personas necesitan ser operadas cada año, pero solo unas 10.000 son atendidas por falta de miembros disponibles.
Debido a la escasez de donaciones en la nación más poblada del mundo, que es también donde más ejecuciones se producen, los pulmones, los corazones, los riñones o bazos de personas condenadas son desde hace tiempo utilizados para ser trasplantados en enfermos, una práctica polémica denunciada desde hace años por los grupos de defensa de los derechos humanos. En respuesta, el Gobierno se ha comprometido a erradicar "de aquí a dos años", según ha comentado el viceministro de Sanidad, Huang Jiefu, a la agencia oficial china Xinhua.
El viceministro asegura que China está desarrollando un proyecto de donaciones voluntarias que, desde que se puso en marcha, en marzo de 2010, ha logrado que alrededor de 465 personas ofrecieran los miembros de familiares fallecidos. Esto ha supuesto la obtención de unos 1.000 órganos para trasplantes.
Los grupos de defensa de derechos humanos acusan al Gobierno chino de que en muchos casos la extracción de los miembros de los fallecidos se ejecuta sin la autorización de los familiares y vulnerando los derechos de los prisioneros en las cárceles chinas. Estas organizaciones también ponen el foco en que, a pesar de que el Código Penal chino condena, desde marzo 2011, cualquier transacción comercial de venta de órganos, se sigue comerciando con ellos en el mercado negro.
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