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“Estos expertos deben saber gestionar el riesgo”

La crisis ha cambiado el perfil de estos profesionales, que deben tener conocimientos amplios y variados

Sacar el producto fuera del país. La globalización ha hecho desaparecer las fronteras comerciales. Las empresas tienen claro que su progreso va ligado a la expansión internacional. Ahí es donde entra nuestro especialista, el director financiero internacional. Debe buscar nichos de negocio en el extranjero, hacer contactos y conocer todos los aspectos de sector para que quien trabaja en los diferentes lugares del mundo donde pueda haber oportunidad de negocio. Dos ejemplos que mencionan los expertos: la exportación de vino a China y la de cerámica a Rumanía. Por señalar productos tradicionalmente españoles para los que aún parece haber mucho negocio fuera.

Bárbara Huerta, subdirectora académica de Máster en Finanzas de IE Business School, explica que “para ocupar este puesto en una empresa una de las cuestiones que se debe tener en cuenta es que la situación está cambiando mucho”. “El puesto tiene mucha más complejidad técnica, los directores financieros internacionales deben estar preparados en muchos campos y están sometidos a normas muy específicas, por ejemplo, deben saber reportar la información financiera, que es compleja”, añade.

Este profesional debe estar siempre al día de todas las nuevas normas internacionales. Cada transacción exige estudiar la norma que la regula, por ejemplo, relacionada con la compraventa de una compañía. “Es un tema muy técnico y es vital al analizar una operación”, apunta Huerta. Además, el responsable financiero también debe conocer a fondo la estrategia de la compañía, entender muy bien el negocio en el que está operando, las normas de juego. Antes de esta la crisis económica, a comienzos de este siglo, el perfil era más creativo. Las grandes empresas estaban abiertas entonces a tomar decisiones comerciales más arriesgadas. Pero todo ha cambiado. “En la actualidad, debe tener creatividad para idear vías alternativas para conseguir financiación, pero también debe tener sentido del riesgo. Tener un mapa de riesgos bien hecho es básico”, señala Huerta.

Además, estos profesionales deben saber qué instrumentos financieros tiene el mercado para cubrir cada tipo de riesgo. Por ejemplo, un derivado, que es una figura de finanzas que se contrata para que contrarreste el riesgo subyacente. Y también deben tener la capacidad analítica para detectar y entender cómo impacta la macroeconomía en la gestión de los mercados financieros. “No lo mismo tener filiales en países con economías emergentes que en los que tienen economías más lastradas, y entender bien esto es fundamental. No debe estar pendiente solo de la propia actividad de su empresa”, añade la experta.

Para este puesto, se pide una persona con una formación en finanzas muy completa y con cualidades personales muy particulares. Para especializarse hay ofertas de posgrado diversas en universidades y escuelas de negocios.

Perfil profesional

  • Las carreras más habituales para acceder a este puesto son las de Económicas, Administración de Empresas o Derecho, más algún máster. El inglés es imprescindible.
  • Los empleadores suelen ser empresas, bancos o fondos de inversión e inversores privados.
  • El sueldo inicial ronda los 70.000 euros brutos anuales y al cabo de 10 años puede superar los 100.000.

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