La universidad de Penn State cerró los ojos ante la pederastia de Sandusky
Un informe de 267 páginas asegura que el centro educativo estadounidense conocía los episodios de abuso y los ignoró por miedo a la mala reputación
Un informe publicado este jueves revela que mientras Jerry Sandusky -exentrenador ayudante de la universidad de Penn State en el Estado de Pensilvania- acosaba a menores, sus compañeros, el legendario entrenador Joe Paterno y otros altos cargos del recinto académico “ocultaban lo que estaba sucediendo porque temían que la mala prensa afectara a la imagen y reputación del centro educativo”.
El documento, de 267 páginas y más de 430 entrevistas, es el resultado de una investigación de ocho meses dirigida por el exdirector del FBI Louis Freeh, quien fue contratado por el centro universitario tan solo unos días después del arresto de Sandusky el pasado mes de noviembre. “Su renuncia a parar la conducta del exentrenador ayudante -declarado culpable de abuso sexual el pasado 22 de junio-, permitió que este siguiera perpetrando estos episodios durante más de una década”, ha explicado Freeh en rueda de prensa.
Erraron a la hora de proteger a sus jugadores y alumnos”
Tanto Paterno -entrenador que llevó a Penn State a conseguir más victorias que ningún otro y que falleció hace menos de un año de un cáncer de pulmón- como el rector de la universidad, Graham Spanier; el encargado de deportes, Tim Curley; y el vicerrector, Gary Schultz, “erraron a la hora de proteger a sus jugadores y alumnos”.
Con el fin de evitar los rumores, estas cuatro personas ocultaron “de forma repetida información importante y vital sobre los episodios de abuso llevados a cabo por Sandusky”, continua el informe. Este escándalo provocó los despidos inmediatos de Paterno y Spanier. Freeh ha señalado que ninguno de ellos mostró ninguna preocupación hasta días después de la detención del exentrenador.
Un punto clave es la crítica directa que hace al programa de fútbol americano de la universidad de Penn State. “Tanto Paterno como la junta directiva del centro educativo permitieron la jubilación de Sandusky en 1999 no por ser sospechoso de pederastia, sino como miembro de honor del equipo”, lo que según el documento permitió al exentrenador buscar más víctimas. Según los datos incluidos, la mitad de los episodios de abuso sucedieron antes de 1998.
“Lo más triste de todo es haber encontrado una dejadez total por la seguridad y bienestar de los alumnos y jugadores por parte de los encargados de la universidad”, ha recalcado Freeh en un comunicado. El informe también servirá, según ha explicado el exdirector del FBI, como prueba en los juicios previstos contra el propio centro educativo.
Tan solo unas horas después de la presentación del documento, la dirección y administradores de la universidad Penn State aceptaron la responsabilidad y han declarado estar horrorizados por los resultados del informe publicado este jueves. “Es increíble que estas cuatro personas cometieran estas cosas atroces y, sobre todo, no pusieran la salud de los menores en un primer lugar. Menos mal que ya no están con nosotros”, ha asegurado Karen Peetz, vicepresidenta de la institución.
Tanto Paterno como la junta directiva del centro educativo permitieron la jubilación de Sandusky en 1999 no por ser sospechoso de pederastia, sino como miembro de honor del equipo”
A la pregunta de un periodista de su supuesta dimisión, Peetz se ha acelerado a contestar: "No vamos a hacerlo aunque habrá un cambio paulatino de los miembros que conforman esta institución". Su objetivo es recuperar la estabilidad, la transparencia y la confianza de sus estudiantes, los padres y la comunidad. "Y por supuesto, investigaremos si hay más personas implicadas en estos hechos atroces”, ha añadido.
Este documento podría además ayudar a esclarecer la implicación en estos incidentes de los dos trabajadores de la universidad acusados de perjurio por declarar falsamente a favor de Sandusky en marzo de esta año.
El pasado mes de junio se cerró uno de los capítulos de acoso sexual que más ha conmocionado a la opinión pública de Estados Unidos. Un jurado formado por siete mujeres y cinco hombres decidió que Sandusky, de 68 años, era culpable de 45 de los 48 cargos que se presentaban en su contra. El jurado alegó que los testimonios de ocho víctimas presentados durante la vista eran más que suficientes para condenarle. El exayudante, que se encuentra actualmente en prisión a la espera de la sentencia, se podría enfrentar a la cadena perpetua.
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