EE UU es el país que más dinero aporta a la lucha contra el sida del mundo
El recorte del presupuesto a la ayuda internacional es uno de los puntos a debate en este año electoral, ya que seis de cada 10 norteamericanos apoyaría la medida
En tan solo cinco años -los últimos datos publicados son desde 2004 a 2009-, las muertes por sida han disminuido un 19% en todo el mundo y Estados Unidos es, en gran parte, responsable de este buen resultado, según ha publicado esta semana The New York Times. Este país es el mayor donante del Fondo Global para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, organización a la que ha destinado más de 6.000 millones de dólares, lo que significa que unos 6,6 millones de personas de países en desarrollo han recibido tratamiento.
A pesar de estos datos, el presupuesto estadounidense destinado a la ayuda internacional podría sufrir un recorte en este año electoral, debido a que tanto demócratas como republicanos apuntan a este sector como un comodín dentro de sus campañas. Seis de cada diez norteamericanos estarían de acuerdo con esta iniciativa, según una encuesta elaborada por la cadena de televisión CNN en abril de 2011.
Una tendencia basada en el desconocimiento de muchos ciudadanos del importe real que se destina a la ayuda internacional, cantidad en la que está incluida la lucha contra el sida. En esta misma encuesta, los resultados mostraron que la amplia mayoría de los estadounidenses creía que esta ayuda representaba el 10% del presupuesto total del país, cuando realmente no llega al 1% , según datos del Departamento de Manejo Presupuestario de EE UU. Una de cada cinco personas consultadas por esta cadena llegó a decir que este sector representaba un 30% del total.
Una mala percepción de este gasto puede entorpecer una actividad que comenzó en 2003 bajo el mandato de George W. Bush. Este presidente fundó la organización The United States President Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR, por sus siglas en inglés) que, según sus palabras, refleja “el compromiso de EE UU en la lucha contra esta enfermedad en cuanto a prevención, tratamiento y apoyo” y, que según especifican en su página web, es el “mayor programa elaborado para la curación de una sola patología en el mundo”.
EE UU ofreció tratamiento antirretroviral a casi cuatro millones de personas hasta septiembre de 2011 y realizó pruebas y consejo clínico a casi 10 millones de mujeres ese mismo año gracias a este programa. “El objetivo es conseguir una generación libre de sida y, aunque suene ambicioso, es posible gracias al conocimiento y los tratamientos con los que contamos en la actualidad. Y esto es algo que no habíamos sido capaces de decir con anterioridad. Imaginad cómo nos mirará el mundo cuando lo consigamos”, dijo la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, en noviembre de 2011.
Desde 2004, las muertes por sida han disminuido a nivel mundial un 19%, según el informe global de la ONU de 2010 que se hace cada dos años. Tan solo en 2009, cerca de 1,2 millones personas recibieron tratamiento por primera vez en su vida, lo que significó un crecimiento anual del 30%. En 33 países, de los que 22 se encuentran en África, la incidencia disminuyó un 25% en cinco años.
Tras este relato de cifras, muchos expertos "tiemblan" cuando escuchan a los candidatos de ambos partidos mayoritarios estadounidenses hablar sobre medidas de recortes en la ayuda internacional; unos datos que muestran que “con un porcentaje mínimo del presupuesto total de EE UU se ha conseguido salvar muchas vidas”, según concluye The New York Times.
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