El laboratorio Sanofi se retira de la subasta de fármacos de Andalucía
La empresa cuestiona la legalidad de la venta, con la que Andalucía prevé ahorrar 40 millones de euros al año
Sanofi, uno de los 11 laboratorios seleccionados por la Junta de Andalucía para la subasta de fármacos, ha renunciado a la adjudicación. La empresa ha decidido no acudir hoy a la firma del convenio entre los laboratorios y la Consejería de Salud, que está programado para este mediodía. En un escrito remitido al Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (Cacof) la empresa justifica la renuncia en un dictamen del Consejo de Estado que cuestiona la legalidad de la subasta, con la que Andalucía prevé ahorrar 40 millones de euros al año.
El laboratorio ha informado también de su decisión al sector y en un escrito recuerda que, desde el principio, se mostró contrario a la subasta de medicamentos y que recurrió el procedimiento dos veces por la vía administrativa. Sin embargo, decidió participar. “Por nuestro deber hacia los pacientes y hacia nuestros empleados, nos vimos obligados a presentar una oferta a la subasta andaluza”, explica la compañía en el texto remitido al sector. Y añade: “Nuestro objetivo no ha sido el de ganar a cualquier precio sino el de no privar a los pacientes andaluces de seguir disponiendo de nuestros medicamentos. Pero Sanofi no es responsable del proceso de venta que impone la Junta de Andalucía. Somos los primeros perjudicados por este proceso”.
Las empresas han recibido "presiones"
para abandonar,
según varias fuentes
En el texto remitido al Cacof, Sanofi señala que hay indicios de la “clara inconstitucionalidad” del concurso público y revela que el laboratorio solicitó por carta a la Junta “que no se produjera la adjudicación y que se dejara en suspenso la subasta hasta que no se aclarara la constitucionalidad y legalidad del proceso”.
Sanofi ha sido seleccionada para suministrar el antiplaquetario clopidogrel en su versión de 28 comprimidos de 75 miligramos. Las bases del concurso cifran en 816.017 el número mínimo de envases que el laboratorio tenía que garantizar. El precio de venta al público fijado ahora por el Ministerio de Sanidad para esta presentación es de 21,04 euros y Sanofi ofreció a la Junta una rebaja de 6,74 euros por envase.
Fuentes del sector informaron de que Sanofi no es la única empresa que se está planteando renunciar a la adjudicación. Según estas fuentes, la compañía estadounidense Abott, que ha resultado seleccionada para tres de los 28 paquetes que se han adjudicado, también estudia dar plantón a la Junta, aunque este periódico no consiguió confirmación oficial por parte del laboratorio.
Varias fuentes coincidieron que en las últimas semanas, los laboratorios que se han presentado al concurso han recibido “presiones” para que abandonaran. Estas presiones han llegado, supuestamente, tanto desde la industria como desde el PP y el Gobierno central. Las dos principales asociaciones de las empresas farmacéuticas en España, Farmaindustria (para los de marca) y Aeseg (de genéricos), han pedido al Ejecutivo que recurra el decreto ley aprobado por el Parlamento andaluz. El Gobierno central ha amenazado con presentar este recurso, pero, de momento, no lo ha hecho.
Aunque en el sector había recelos, las empresas que así lo han querido se han presentado a la subasta. Pero algunas fuentes señalan que otras que no ha concursado han criticado la decisión y que cargos del PP y del Gobierno central han contactado con los laboratorios para pedirles que no acudieran al acto convocado hoy por el gerente del SAS, José Luis Rodríguez, que ha citado a los 11 laboratorios seleccionados para firmar un convenio de adjudicación.
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