Un mecanismo eléctrico sincroniza las células en las contracciones del parto
Matemáticos indios y franceses simulan el funcionamiento del útero. En el útero no se han hallado células especializadas en marcar el ritmo, como sucede en el corazón
Conexiones eléctricas reforzadas entre las células que les hacen comportarse en sincronía. Ese parece ser el mecanismo que da lugar a las contracciones del útero que permiten la expulsión del feto durante el parto, hasta ahora un misterio. El llamado milagro del nacimiento ha perdido parte de su carácter con la investigación llevada a cabo por científicos de India y Francia, que han hecho un simulador del útero para conocer su funcionamiento en este momento clave. La investigación se publica en la revista Physical Review Letters.
Se supone que las contracciones las causan iones positivos que entran en las células musculares por medio de pequeños complejos proteicos en la membrana, lo que se conoce como uniones en hendidura, explica la web Physics World. En el útero hay más células musculares que células pasivas (las que las conectan y estructuran) y ya se sabía que las uniones citadas, que acoplan de forma eléctrica los dos tipos de células, se multiplican cuando se acerca el fin del embarazo.
Sin embargo, la relación entre este aumento de la conductividad en el órgano y la aparición de contracciones no estaba clara. Hay que recordar que hasta un 10% de los embarazos terminan de forma prematura debido a la aparición de contracciones, por lo que poder controlar el mecanismo resultaría muy útil.
Se supone que las contracciones las causan iones positivos que entran en las células musculares
En el modelo informático desarrollado por Sitabhra Sinha y sus colegas matemáticos en India, junto a expertos franceses, se vio que cuando existen pocas conexiones entre elementos activos (células adyacentes) las oscilaciones en el sistema eran asincrónicas. A medida que aumentaba el número de acoplamientos se observaron grupos de elementos que oscilaban con la misma frecuencia y que llegaron a fusionarse hasta que todos lo hacían, con la excepción de algunas regiones inactivas. En la fase final, todos formaron una única onda, similar a las observadas experimentalmente en el útero de una cobaya.
Como se trata de un modelo, no se puede decir que refleje exactamente la realidad. Para algunos expertos ajenos al trabajo se trata de una contribución muy interesante a la hipótesis de que el aumento de la conectividad eléctrica es lo que da lugar a las contracciones, mientras que otros señalan que faltan elementos por tener en cuenta en el proceso, posiblemente factores biológicos.
“La aparición de contracciones periódicas es seguramente un acontecimiento externo causado por secreciones hormonales”, señala Pik-Yin Lai, de Taiwan. De hecho, una inyección de una hormona, la oxitocina, tarda solo 10 minutos en inducir contracciones. Sinha está de acuerdo en que hay que tener en cuenta los factores hormonales, que está investigando también, pero recuerda que en otros experimentos se vio que cuando se destruyen voluntariamente las uniones en hendidura la inyección no sirve para inducir las contracciones.
Estas oscilaciones, en el caso del útero, tienen una causa distinta de las que mantienen, por ejemplo, el ritmo del corazón, que dispone de unas células especializadas en esta función.
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