Brasil instalará su primera base científica en el interior de la Antártida
Se suma a la que tiene desde 1984 en la isla Rey Jorge.- Contribuirá al estudio de la historia del clima en los últimos 500 años
Brasil va a instalar este año su primer módulo científico en la meseta antártica, a tan solo 500 kilómetros del Polo Sur, para contribuir en las investigaciones de la historia climática del último medio milenio. La única presencia hasta ahora de Brasil en la Antártida era la estación Comandante Ferraz, ubicada en la isla Rey Jorge, a 130 kilómetros del continente, que opera desde 1984.
El coordinador del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología (INCT) de la Criosfera, Jefferson Simões, informa de que el módulo estará ubicado a 84 grados de latitud sur, donde las temperaturas pueden llegar a más de 35 grados bajo cero. "Podremos analizar la historia climática de los últimos 500 años", explicó Simões, al destacar que "existen muchas estaciones en la costa de la Antártida, pero en el interior [del continente] son pocas". Una treintena de países tienen bases en la Antártida, la mayoría de ellas la mitad norte de la península antártica.
Desde la base se enviarán valiosos datos meteorológicos y ambientales vía satélite. El módulo medirá también los niveles de gas carbónico llegados al continente, los vientos, la radiación solar y la humedad.
El módulo, que se llamará Criosfera 1 y que está siendo fabricado en Suecia, afrontará toda una odisea. Debe llegar a finales de agosto a Brasil para ser examinado por la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) y recibir el aval del investigador Heitor Evangelista. Después será sometido a evaluación por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) -en San José de Campos en Sâo Paulo- donde serán instalados nuevos equipos. Es en este instituto donde se recibirán los datos que envíe el módulo una vez emplazado en el continente blanco.
A finales de octubre llegará a Porto Alegre y de allí viajará hasta Punta Arenas, en Chile. La carga llevará, además del módulo, una sonda para perforar, tiendas de campaña, radios, baterías y otros equipos hasta un total de seis toneladas. El coste del módulo es de unos 120.000 dólares (unos 82.844 euros).
La compañía americana ALE ofrecerá respaldo operativo y transportará el módulo en avión hasta una pista de hielo en el interior del continente. A inicios de diciembre deberá dejarlo, conducido por un tractor, en la ubicación decidida por los investigadores, cerca de la cadena montañosa Thiel.
El equipo está formado por 15 científicos brasileños y deberá llegar a la Antártida el 20 de diciembre. Permanecerán trabajando allí 15 días. Los científicos van a aprovechar el viaje para realizar una exploración glaciológica. Llevarán una sonda para perforar cien metros en la pared de hielo y poder así recoger datos de la historia climática de los últimos siglos, según informa al diario O Estado de Sâo Paulo, Simões, primer glaciólogo brasileño de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.