Nuevos análisis a brotes de soja dan negativo
Se trata de muestras almacenadas en la casa de un afectado por el brote letal de 'E.coli'.- La senadora de Sanidad de Hamburgo afirma que hay indicios claros de que el número de contagios está descendiendo
Los brotes de soja encontrados en el frigorífico de un infectado por bacterias E.Coli enterohemorrágicas (EHEC) tampoco están contaminados por la cepa que ha matado ya a 23 personas en el norte de Alemania. El domingo pasado, el ministro de Agricultura del Estado federado de Baja Sajonia, vecina suroccidental de Hamburgo, advirtió que tenían "pistas claras" de que el brote infeccioso podría haber surgido de una pequeña explotación agrícola de brotes vegetales orgánicos. Las sospechas se basaron en el registro de ventas de la plantación, cuyos productos se han comercializado en las ciudades más afectadas. La senadora (ministra) de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer Storcks, ha anunciado hoy que las autoridades carecen todavía de pruebas de la presencia de la bacteria en alimentos o productos destinados al consumo humano.
La única buena noticia que ha dado Cornelia Prüfer-Storcks, conocida en España por haber transmitido la infundada advertencia sanitaria contra tres pepinos andaluces, es que hay indicios claros de que está descendiendo significativamente el número de nuevos pacientes de EHEC en la ciudad hanseática.
Los científicos habían depositado bastantes esperanzas en las pruebas a los citados brotes de soja, dado que proceden del frigorífico de un afectado y fueron adquiridos poco antes de que la enfermedad se extendiera por todo Hamburgo. Quedan aún por conocerse los resultados de los análisis a 17 de las 40 muestras que las autoridades sanitarias recogieron en la explotación sospechosa, situada en la pequeña localidad de Bienenbüttel. Otros 23 análisis ya han dado negativo.
Entre tanto, arrecian en Alemania las críticas a la gestión política de la alarma sanitaria. Si la segunda alerta pública después del fiasco de los pepinos termina por demostrarse infundada, se completará el cuadro de descoordinación que están ofreciendo las autoridades alemanas desde mediados de mayo.
Hay 2.700 personas infectadas por las E.coli del serotipo O104 y 650 de ellas han desarrollado el peligroso síndrome urémico hemolítico (HUS). Causado por las toxinas que producen las bacterias de esta cepa en particular, el HUS es mortal en más de un 5% de los casos. Además de complicaciones renales, el EHEC O104 puede provocar daños neurológicos que, en ocasiones, conducen al coma.
La ministra federal de Consumo, Ilse Aigner, insistió ayer en que no conviene comer crudos ni tomates, ni pepinos, ni lechuga ni brotes de soja o similares en el norte de Alemania.
EE UU confirma la primera infección de 'E. coli'
Un hombre que viajó recientemente a Hamburgo (Alemania) se ha convertido en el primer caso de infección por la bacteria E. coli O104:H4 confirmado por las autoridades sanitarias de EE UU. El paciente, que está hospitalizado en el Estado de Massachusetts (noreste), presenta síndrome urémico hemolítico (HUS, por sus siglas en inglés) e insuficiencia renal.
"En Estados Unidos, un caso de infección por STEC [bacterias E. coli que producen toxinas shiga] O104:H4 y otros tres casos sospechosos han sido notificados entre personas que habían viajado recientemente a Hamburgo", ha indicado el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense.
De los tres casos sospechosos, dos son pacientes que presentan ya síntomas de HUS, una de las derivaciones más graves que presenta el brote infeccioso. El tercero es una persona que tras volver del norte de Alemania presenta diarreas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.