La presunta autora de la muerte de Cristina Martín reconoce los hechos y cumplirá la pena máxima
La compañera de instituto de la niña hallada sin vida en abril en Toledo tendrá que permanecer cinco años en un centro de internamiento y tres bajo libertad vigilada
Las dos menores acusadas de la muerte de Cristina Martín de la Sierra, la niña de 13 años que fue encontrada sin vida el pasado abril en una antigua cantera de yeso en la localidad toledana de Seseña, han reconocido hoy los hechos que se les imputaban, a una la autoría de la muerte y a otra su encubrimiento. La presunta autora de la muerte, C.H.S., de 14 años y compañera de instituto de Cristina, tendrá que cumplir la pena máxima que establece la Ley del Menor por un delito de asesinato con alevosía: cinco años de internamiento más tres de libertad vigilada. La otra menor tendrá que permanecer un año en un centro de menores y otro bajo libertad vigilada. La fiscalía y la acusación particular habían pedido dos años de internamiento.
Tras la confesión de culpabilidad de las jóvenes no ha sido preciso celebrar el juicio que se iba a desarrollar en el Juzgado de Menores de Toledo durante tres días entre fuertes medidas de seguridad para evitar que se conociera la identidad de las adolescentes, que han llegado a los juzgados en un coche camuflado de la policía procedentes del centro de menores donde están internadas. Al término de la audiencia, Francisco Martín de la Sierra, padre de la menor fallecida, se ha mostrado satisfecho, pero "no contento", ya que, en su opinión, la autora del crimen debería cumplir "cadena perpetua". Francisco Martín, junto a su mujer y uno de sus hijos, se encontraban a las puertas del juzgado con María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, la chica de Getafe (Madrid) asesinada y violada por cuatro jóvenes, tres de ellos menores, hace siete años. Bermúdez se ha desplazado hasta Toledo para mostrar su apoyo a la familia de Cristina Martín y volver a demandar el endurecimiento de la Ley del Menor.
Cristina Martín fue encontrada muerta el 3 de abril en un pozo de una antigua cantera de yeso a las afueras de Seseña, lugar donde C.H.S. y la fallecida, que no se llevaban bien, se citaron para hablar el 30 de marzo. Según el relato de la Fiscalía al que se ha remitido la abogada de la familia, María Ponte, en sus declaraciones a los medios, ambas iniciaron una discusión en la que C.H.S. agarró del cuello a Cristina y, tras tirarla al suelo, le golpeó la cabeza con una piedra para finalmente asestarle varios cortes en la muñeca que le hicieron morir desangrada en una agonía que pudo durar entre dos y tres días.
Ese mismo día, el 30 de marzo, N.N.N., amiga íntima de C.H.S., supo por el relato de esta que había matado a Cristina y posteriormente ambas se desplazaron al lugar donde se encontraba el cuerpo. Pese a ello, N.N.N. no reveló información sobre el paradero de la fallecida, "favoreciendo la impunidad de la conducta criminal de C.H.S.".
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