Apagón ecológico mundial
Unas 30 millones de personas habrán apagado sus luces durante una hora una vez se complete el ciclo de husos horarios que comenzó en Fiji y Nueva Zelanda
Las luces de las ciudades de medio mundo se apagaron ayer en una jornada convocada para concienciar sobre el ahorro de energía y la lucha contra el calentamiento global. Hoteles, restaurantes, viviendas y edificios enteros han apagaron sus luces a las 20.00 horas para secundar la campaña La Hora de la Tierra .
Se calcula que unas 30 millones de personas habrán apagado sus luces durante una hora una vez se complete el ciclo de husos horarios que comenzó en Fiji y Nueva Zelanda. Más de 380 localidades y 3.500 empresas de 53 países han participado en la iniciativa, que tiene su origen en una acción similar, pero convocada sólo para la ciudad australiana de Sidney.
La icónica Opera House de la ciudad australiana y el Puente Harbour se oscurecieron durante una hora, en el inicio de una campaña llamada La hora del Planeta, que es como se ha llamado a esta iniciativa para reducir la energía, y subrayar el peligro y la amenaza que supone el cambio climático.
Ayer en Sidney, la ciudad se veía bastante oscurecida, aunque no totalmente. El distrito financiero estaba en gran parte sumido en la oscuridad, según los organizadores, que han comentado que 250 de los 350 edificios comerciales de la ciudad habían prometido apagar sus luces completamente.
Apagón por la Tierra
En Bangkok, participaron algunos de los distritos empresariales y centros comerciales, aunque las luces de las calles permanecieron encendidas. Uno de los hoteles de la ciudad invitó a sus huéspedes a cenar con velas.
En Copenhague, los Jardines de Tivoli, el Palacio Real y la Opera apagaron sus luces durante una hora, al igual que muchas de las farolas de la capital. "En la plaza central muchas personas se concentraron para ver las estrellas", indicó la portavoz de WWF Dinamarca, Ida Thuesen. "No es habitual poder ver las estrellas en una ciudad", explicó. En Noruega, la estación de esquí de Kvitfjell, sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 1994, celebró fiestas a la luz de las velas mientras caía una fuerte nevada.
En Reino Unido, un total de 26 pueblos y ciudades se adhirieron a la convocatoria y fue curioso ver por una noche apagadas las luces del Ayuntamiento de Londres, la catedral de Winchester y otros edificios oficiales. Otras ciudades europeas como Budapest, con su castillo, catedral y sede del Parlamento secundaron la iniciativa.
Ahora llega el turno de las ciudades del otro lado del Atlántico. El emblemático Golden Gate de San Francisco, las Torres Sears de Chicago o la Torre CN de Toronto también se quedarán a oscuras, al igual que las cataratas del Niágara.
WWF asegura en el portal en la Red dedicado al apagón que La Hora del Planeta demostrará que trabajando juntos se puede lograr un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático, aduciendo el éxito que una iniciativa como esta tuvo en Australia en marzo del pasado año.
En la campaña de Sidney participaron 2 millones de personas y 2.000 empresas. Se logró una disminución de un 10,2% en el consumo de energía, lo que es equiparable a retirar más de 48.000 vehículos de la circulación. El 97% de la población en Sidney conocía la campaña, según datos de la ONG organizadora.
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