El Banco Europeo para la Reconstrucción reúne el dinero para construir otro sarcófago en Chernóbil
Putin condecora a los veteranos que combatieron en la catástrofe nuclear
El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) ha anunciado hoy, en vísperas del 20 aniversario de la catástrofe nuclear de Chernóbil, que ya ha logrado reunir el dinero necesario para construir un segundo sarcófago sobre el averiado reactor número cuatro de la central nuclear ucraniana. Las obras, cuyo coste aproximado es de 1.900 millones de dólares, comenzarán este verano.
"Disponemos del dinero para la construcción de un segundo sarcófago", ha asegurado Vince Novak, director del Departamento de Seguridad Nuclear del BERD, según informa la agencia Interfax-Ucrania. El BERD ha hecho este anuncio durante la conferencia internacional sobre la peor catástrofe nuclear de la historia que cumplirá mañana, miércoles, su 20 aniversario. "Los países donantes están dispuestos a incrementar la financiación en la medida de lo necesario. Lo esencial es gestionarlo de manera racional", ha asegurado. Novak, que se manifestó hace unos días "decepcionado" por no haber podido comenzar las obras de construcción coincidiendo con el 20 aniversario, ha dicho hoy que el banco asignará este año 263 millones de euros a la construcción del nuevo sarcófago.
En este sentido, el presidente ucraniano, Víctor Yúshenko, ha adelantado hoy que ya se ha alcanzado el acuerdo para comenzar el próximo verano las obras del sarcófago, cuyo coste es de unos 1.900 millones de dólares. El BERD ha respondido así a los llamamientos hechos ayer por Yúshenko para celebrar una nueva conferencia de donantes, ya que "las secuelas de esa avería nuclear superan la capacidad de un sólo país de hacer frente a tanto gasto y perjuicio". Yúshenko mantiene que las obras de construcción del nuevo sarcófago para el accidentado reactor cuatro deben concluir antes de 2010 por cuestiones de seguridad.
El nuevo sarcófago, que cubriría al actual de acero y hormigón, que tiene grietas y fugas radiactivas, tendrá una longitud de 257 metros, una anchura de 150 y una altura de 108 metros. Yúshenko, que se ha mostrado partidario de abrir la zona que rodea a Chernóbil al público, reconoció recientemente que Ucrania podría adjudicar en las próximas semanas el proyecto del sarcófago a una compañía francesa. Las autoridades ucranianas advierten que las unidades una, dos y tres de la central, clausurada en diciembre del año 2000 a cambio de ayuda internacional para construir dos nuevos reactores, aún contienen combustible nuclear, con lo que el peligro de radiación está muy presente.
Dos explosiones en el cuarto reactor de la planta de Chernóbil la madrugada del 26 de abril de 1986 esparcieron hasta 200 toneladas de material fusible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la de Hiroshima. En Ucrania, más de 2.300 localidades sufrieron los efectos de la contaminación radiactiva, que obligó a evacuar del territorio afectado a 164.000 habitantes y a establecer una zona de exclusión en un radio de 30 kilómetros alrededor de la planta. Al margen de Ucrania, el accidente contaminó vastos territorios con unos cinco millones de habitantes en Bielorrusia y Rusia, donde según diversas fuentes en 20 años pudieron haber muerto como consecuencia directa o indirecta de la catástrofe entre 30.000 y 300.000 personas.
En recuerdo de los que se enfrentaron con semejante hecatombe, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha impuesto hoy condecoraciones en el Kremlin a un grupo de 89 veteranos que combatieron las secuelas de la catástrofe. "El accidente de Chernóbil fue una de la peores catástrofes tecnológicas del siglo pasado, cuyas graves consecuencias se conocen no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, y siguen afectando la naturaleza y a las personas", ha dicho Putin en el acto oficial. El líder ruso ha alabado la hazaña de centenares de miles de personas
movilizadas en toda la antigua URSS y que, a costa de su salud ,sofocaron el incendio en la planta, limpiaron los escombros y construyeron el sarcófago de hormigón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.