El Senado aprueba un proyecto de Ley Antitabaco que financia los tratamientos para dejar de fumar
Se prorroga de uno a tres años el plazo para que los pilotos dejen de hacer publicidad del tabaco
El pleno del Senado ha aprobado esta noche el proyecto de la Ley Antitabaco con las enmiendas introducidas por el Grupo Popular y apoyadas por CiU relativas a la financiación de los tratamientos para dejar de fumar, a pesar del rechazo del Grupo Socialista y del resto de los partidos nacionalistas. Por el contrario, la Cámara Alta ha rechazado las enmiendas de CIU, PNV e IU que defendían la habilitación de zonas para fumadores en el trabajo.
El proyecto de ley deberá volver ahora al pleno del Congreso para su aprobación definitiva, donde la mayoría socialista puede hacer que las enmiendas del PP, que hacen también referencia al consejo médico, diagnóstico y tratamiento de los medicamentos antitabaco, sean finalmente rechazadas. En esta línea, el senador socialista Juan José Palacios ha criticado las enmiendas del Grupo Popular, aprobadas con los votos de CIU, por respeto a las comunidades autónomas, al tiempo que ha cifrado el coste de los medicamentos en "3.000 millones de euros".
También se ha aprobado por unanimidad una enmienda transaccional por la que se prorroga de uno a tres años el plazo para que los pilotos de coches y motos dejen de hacer publicidad del tabaco en acontecimientos deportivos. A su paso por el Senado, el proyecto también ha ampliado a 18 meses el plazo de ocho con el que contaban los establecimientos de hostelería para habilitar zonas separadas para fumadores y no fumadores, y se ha aprobado otra enmienda sobre especificidades en cuanto al tabaco en Canarias.
Sin evidencia científica de eficacia
Palacios ha insistido en que es escasa la evidencia científica sobre la eficacia de los tratamientos para dejar de fumar y ha apuntado que lo más importante para dejar de fumar es "la voluntad". El senador socialista ha recordado que el tabaco causa 50.000 muertes directas al año y 5.000 indirectas y que sólo estos datos justifican la ley que pretende, entre otras cosas, disminuir el acceso al tabaco de los menores. También ha criticado a las compañías tabaqueras y ha dicho que se oponen a la ley con ideas como la libertad para buscar clientela joven, porque quienes se inician en el hábito del tabaco son "adolescentes de sólo 13 años". Ha justificado que la ley pretenda proteger a los adolescentes y que luego, cuando cumplan los 18 años, ya podrán decidir libremente si fuman o no.
Los senadores de los grupos nacionalistas CIU y PNV han defendido que la ley debe ser hecha para que se cumpla y han coincidido en que puede crear conflictos el no habilitar zonas para fumadores en los centros de trabajo. El senador de IU Eduardo Cuenca Cañizares ha dicho que no se debe cargar en las autonomías el coste de los medicamentos para dejar de fumar y se ha mostrado también en contra de su financiación porque, a su juicio, no hay métodos totalmente eficaces para dejar este hábito. Para el senador Ramón Espasa, de Entesa Catalana, el proyecto es "bueno" porque reduce puntos de venta, impide la publicidad del tabaco y separa ambientes de aire contaminado.
Espasa se ha mostrado a favor de que el Ministerio de Economía hubiera incrementado el precio del tabaco y ha criticado las cajetillas baratas. La senadora popular Francisca Mendiola ha señalado que la ley no debe limitarse a ser un listado de prohibiciones, y que debe abordar, como ha hecho en sus enmiendas el PP, aspectos sanitarios como la promoción y la educación para la salud. Mendiola, para quien el uso de fármacos para superar el tabaquismo "multiplica por dos" las posibilidades de éxito, ha indicado que es obligación del Gobierno responder a la necesidad de que los medicamentos para dejar de fumar sean financiados por el sistema de salud.
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