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La FAO advierte de que 36 países necesitan ayuda alimentaria a causa de los conflictos y del clima

Esta alerta alimentaria afecta a más de 800 millones de personas, la mayoría en África

Un total de 36 países, la mayoría africanos, sufren escasez de alimentos y necesitan ayuda urgente y otros 11 se enfrentan a unas "perspectivas agrícolas desfavorables", según el primer informe del año de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre cosechas y emergencias, hecho público en Roma. Las guerras y las inclemencias climatológicas son de nuevo las causas más importantes de esta alerta alimentaria, que afecta a más de 800 millones de personas, pese a una abundancia sin precedentes que se vive en el primer mundo.

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La FAO señala que el mayor número de países que afrontan una emergencia alimentaria se encuentra en África, con 23 naciones que deben recibir con urgencia ayuda externa. Especial preocupación plantea la situación en Eritrea, porque la escasez de lluvias durante varios años sucesivos ha causado graves daños a la producción agropecuaria. En Sudán se estima que la cosecha será inferior a la media del continente, debido a los conflictos internos y a la sequía, mientras que en Etiopía ha mejorado la situación, en parte gracias a las condiciones favorables del clima. El informe de la FAO subraya que la insuficiente producción de maíz agudizará la escasez de alimentos en algunas partes de Kenia, al contrario que en Somalia, donde una buena cosecha mejorará el suministro en las principales zonas agrícolas.

Las perspectivas en el sur de África para la estación principal de 2005 están marcadas por la falta de lluvias en la primera mitad de la temporada, con especial incidencia en Zimbabue, Lesotho y Suazilandia. En África occidental, la situación sigue siendo crítica en Mauritania, mientras que la inseguridad política en Costa de Marfil continúa dificultando la actividad agrícola y comerciale. Algo mejor se presenta la coyuntura en Asia, donde se dejan sentir aún las repercusiones del tsunami que en diciembre arrasó zonas importantes de muchos países y destruyó muchos medios de subsistencia. En Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia y Maldivas más de 1,3 millones de personas han recibido alimentos y se está pasando de la intervención de socorro a otra de recuperación y reconstrucción.

Aumenta la malnutrición infantil en Irak

El informe de la FAO subraya que el sector pesquero fue el más damnificado por el maremoto, pero que también hubo muchas pérdidas agrarias de reservas de arroz, y que el agua salada impedirá a los campesinos producir a corto y medio plazo o les obligará a cambiar a variedades más tolerantes, pero de más baja productividad. Por otro lado, Corea del Norte sigue necesitando ayuda internacional para satisfacer sus necesidades mínimas de alimentos, pese al incremento que logró recientemente en la producción. La producción de cereales aumentará en China, según las previsiones de la ONU, un 11%, gracias a las condiciones favorables del clima, la subida de los precios y las políticas de apoyo del gobierno.

Sin embargo, se estima que China pase de ser exportador neto a importador neto de alimentos y que compre cerca de tres millones de toneladas de cereales este año. La FAO indica que en Irak, donde la malnutrición aguda entre los menores de cinco años ha aumentado un 7,7% en los últimos 12 meses, las lluvias recientes favorecerán los cultivos de invierno, que se cosechan a partir de mayo. En Afganistán y en los países asiáticos de la Comunidad de Estados Independientes se espera una buena cosecha, debido a las condiciones favorables del clima.

Las perspectivas del trigo, el maíz y el arroz son positivas en América del Sur, salvo en Ecuador y Perú, donde la producción puede acusar las consecuencias de la sequía sufrida durante la siembra. En América Central, la primera y la segunda temporadas del maíz y los fríjoles afrontan ya las consecuencias de la sequía y la FAO está dando ayuda alimentaria a las familias perjudicadas, al igual que en Haití a los damnificadas por las inundaciones. A pesar del clima en general favorable en América del Norte, el informe señala que la producción de trigo en 2005 disminuirá en EE UU, ya que la superficie en cultivo se redujo un 4% respecto al año anterior. También en la Unión Europea se prevé, por ese motivo, un disminución de la producción de cereales en 2005, después de la excepcional cosecha del año pasado.

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