La carne de la 'vaca loca' detectada en EE UU se distribuyó en ocho Estados

La carne de la vaca loca detectada en EE UU su distribuyó en ocho Estados y el territorio de Guam (en el Pacífico). El Gobierno ha informado de que la carne infectada ha llegado a los supermercados de Alaska, Idaho, Hawai, Montana y la colonia de Guam. Antes, había informado de que la vaca descuartizada en Washington había sido distribuida en California, Nevada, Oregón y el propio Washington.

También han puesto en marcha un servicio para atender a posibles compradores de la vaca infectada. Hasta ahora han recibido unas 100 llamadas de consumidores preocupados, según informa el New York Times. Como medida de precaución, las autoridades estadounidenses han ordenado retirar de las carnicerías más de 4.500 kilos de carne de las vacas sacrificadas el día 9 de diciembre en el matadero de Vern Moses Lake Meat Company, en la ciudad de Moses Lake (Washington). No obstante, responsables del departamento de Agricultura aseguran que el riesgo para la salud es mínimo, porque la espina dorsal, el cerebro y el intestino fueron retirados antes de procesar el cadáver.

Polémica con Canadá

En cuanto a la procedencia de la vaca, responsables de Agricultura han señalado a Canadá, pero las autoridades canadienses y algunos expertos de EE UU niegan esta hipótesis. Además, investigadores canadienses y estadounidenses también discrepan en la edad del animal.

Determinar el origen de la vaca es importante porque ambos países prohibieron en 1997 alimentar al ganado con piensos compuestos que contuvieran tejidos vacunos de la cabeza o la espina dorsal, que suelen ser la fuente de la infección. Además, Washington tiene que mantener el equilibrio entre no dañar sus relaciones con Canadá al mismo tiempo que tranquiliza a los más de 30 países que han prohibido la carne estadounidense.

Japón, México, Corea del Sur y Canadá son los mayores importadores de carne estadounidense. Todos han prohibido las importaciones excepto Canadá, que permite comprar carne de EE UU sin hueso y de ganado de menos de 30 meses.

El jefe de veterinarios del ministerio de Agricultura, Ron DeHaven, ha asegurado que está trabajando "muy bien" con su homólogo canadiense, Brian Evans, quien ha dicho que aún queda mucho por hacer antes de que se confirme la prudencia del animal enfermo, según New York Times.