Unicef calcula que 65 millones de niñas no reciben educación escolar
El fondo de la ONU para la infancia pretende reducir un 30% esta cifra de aquí al año 2005
Cerca de 65 millones de niñas no reciben educación escolar y se ven privadas de su derecho a asistir a la escuela, según informa el Fondo de Naciones Unidas para ayuda a la Infancia (Unicef) en su informe Estado Mundial de la Infancia 2004. Unicef se ha fijado como objetivo 2005 para reducir en un 30% el número de niñas sin escolarizar.
Unicef calcula que 121 millones de niños en todo el mundo están sin escolarizar. En los países ricos, el 96% de los niños y el 97% de las niñas van a la escuela, pero esta relación se invierte en el África subsahariana: 62% de los niños y 57% de las niñas. La tasa neta de escolarización a escala mundial favorece ligeramente a los chicos 83% contra 79%. Además, de las que consiguen matricularse, la mayoría no llega a quinto curso. El informe revela que los países con menores niveles de escolarización son los que muestran las tasas de mortalidad infantil más elevadas.
"No habrá oportunidad de reducir substancialmente la pobreza, la mortalidad infantil, el contagio de sida y otras enfermedades hasta que niños y niñas puedan ejercer su derecho a la educación básica", ha afirmado la directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy, durante la presentación mundial del informe celebrada en Berlín, que se ha repetido en el resto de los países de la ONU, incluida España. Por su parte, el presidente del Comité Español de Unicef, Francisco González Bueno, ha destacado: "Las niñas son especialmente vulnerables a la pobreza. Evitar que haya niñas que carezcan de conciencia crítica es la gran batalla de Unicef. La diferencia entre niños y niñas es un lastre para el desarrollo humano".
Incumpliento de los compromisos
Así, Unicef advierte de que, si durante los próximos dos años no se adoptan medidas urgentes para incrementar el número de niñas matriculadas, no se conseguirá alcanzar los objetivos mundiales marcados para reducir la pobreza, ya que "la educación de la mujer es una herramienta fundamental para el desarrollo". Según denuncia el organismo de la ONU, a pesar de las promesas que los países donantes realizaron en 1990 de aumentar los fondos para la educación y su compromiso en 1996 para asegurar la educación primaria universal en 2015, el flujo total de ayuda a los países en desarrollo descendió en los años 90.
Según el informe, cuyo prólogo está firmado por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, las mujeres que han tenido acceso a la educación tienen más probabilidades de criar hijos sanos y asegurarse de que, a su vez, ellos completen su educación primaria. Pero el analfabetismo y la falta de educación pone a la mujer en riesgo de no saber cómo proteger a sus hijos contra enfermedades. Entre las medidas que propone el informe, destaca la creación de una cultura en la sociedad que valore la educación de las niñas y los niños por igual, evitar costos educativos en la escuela primaria, integrar la educación en los planes nacionales y aumentar la financiación internacional.
Con estas líneas de actuación, Unicef se ha marcado como objetivo para 2005 lograr reducir en un 30% el número de niñas sin escolarizar. Por ello, el programa diseñado por Unicef insta a los gobiernos y las sociedades desarrolladas a que centren sus esfuerzos para paliar la no escolarización de millones de niñas, en la mayoría de los casos por la discriminación de género. Pese a que la tasas mundiales de matriculación reflejan una mejora en el equilibrio de género, Unicef centrará su trabajo en 25 países, entre ellos Afganistán, Bangladesh, Benin e India.
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