La UE mantendrá indefinidamente la prohibición de las harinas cárnicas

Los Estados miembros han alcanzado un acuerdo político para mantener una prohibición que seguirá afectando a todas las especies ganaderas, con el fin de evitar el uso fraudulento de las harinas en la alimentación de los rumiantes.

A pesar de que una amplia mayoría de los ministros han votado a favor de la medida, no parece haber suficientes apoyos para prohibir este tipo de alimentación de forma permanente. España, entre otros países, pedía la supresión permanente para enviar un mensaje claro a las industrias que fabrican las harinas cárnicas.

La mayoría ha rechazado también la propuesta inicial de la Comisión Europea que vinculaba la revisión de la prohibición a la puesta en marcha a pricipios del 2002 de la nueva normativa que establecerá los ingredientes que podrán ser utilizados en la alimentación del ganado.

La prohibición de las harinas, que son la principal causa de la enfermedad de las "vacas locas", seguirá afectando a todas las especies ganaderas, con el fin de evitar su uso fraudulento en la alimentación de los rumiantes.

La Comisión Europea tendrá ahora que presentar una propuesta al Comité Veterinario Permanente de la UE, lo que está previsto para finales de mayo o principios de junio, antes de tomar una decisión formal, según la portavoz del comisario europeo de Protección de los Consumidores, David Byrne, Beate Gminder.

El Ejecutivo comunitario establecerá probablemente en su nuevo proyecto las condiciones para el levantamiento de la suspensión de esos productos.

Gminder destacó que la decisión podría ser revisada en un futuro si los avances científicos permiten profundizar en la investigación de la enfermedad y en la elaboración de test de detección del prión de las vacas locas.

El levantamiento de la prohibición para las especies no rumiantes, a las que no afecta el consumo de las harinas, dependerá también de "los estudios medioambientales, ecológicos y económicos", añadió.

Los Quince decidieron prohibir el primero de enero el uso de esos productos en la alimentación de todo el ganado, incluidos los cerdos y las aves, con el fin de evitar su uso ilegal en los rumiantes.

Esa medida estaba prevista en principio hasta el primero de julio del 2001, pero ha tenido que ser prorrogada ante la inexistencia en los Estados miembros de sistemas de control eficaces que permitan evitar su utilización fraudulenta.

Las harinas de carne ya estaban prohibidas en la UE para la alimentación de los rumiantes desde 1994, pero el incumplimiento de esa disposición dio lugar a una mayor propagación de la enfermedad de las vacas locas.

Gminder destacó que algunos países miembros (como Dinamarca) solicitaron hoy una excepción para las harinas de pescado, que desde el primero de enero sólo pueden ser empleadas en la alimentación de los peces, lo que perjudica a algunos países nórdicos y a las exportaciones de países terceros, como Perú y Chile.

La portavoz añadió que esa excepción "sería estudiada", aunque de entrada ya plantea el problema de las contaminaciones "cruzadas", difícil de resolver sin controles eficaces.