Cuando la coctelería sigue el ritmo de las estaciones

Marta Morales (Terrasa, 35 años) dejó atrás sus estudios de Ciencias Empresariales y su carrera en consultoría para perseguir su verdadero sueño: ser bartender. Lo cuenta horas antes de empezar el servicio en Batea, el restaurante barcelonés del que es socia y que está revolucionando el universo de las bebidas.

“Tenía muy claro que quería un restaurante con una carta de cócteles diferente”, comenta Morales, que venía de trabajar en otros espacios barceloneses como Slow o Soho House. “Los cócteles debían tener coherencia con nuestro menú, que se basa en ingredientes de temporada, aprovechando lo que la tierra y el mar nos ofrecen en cada estación. Por lo tanto, estos también debían de reflejar una coherencia en cuanto a los productos y su temporalidad”, explica.

En Batea ha desarrollado una carta de cócteles que expresa su filosofía de armonizar la frescura y la estacionalidad con un recetario basado en el producto del mar. Sus cócteles destacan por toques cítricos, herbales, florales y un sabor que se complementa con su propuesta culinaria. “Queríamos cócteles muy sencillos y reconocibles, donde el elemento principal no fuera el destilado, sino los productos de la tierra y de la temporada”, reflexiona de unos tragos que en primavera, por ejemplo, hacen uso de flores y hierbas, mientras que en verano predominan las frutas. “Siempre conectamos nuestra oferta con nuestro payés de confianza, que nos suministra las verduras y frutas frescas”, destaca, “cada semana nos informa sobre los productos disponibles, y a partir de ahí adaptamos nuestros cócteles”.