Maite Casademunt en la Copa América de vela: “Es otro paso para llevar nuestra marca y la moda española fuera de nuestras fronteras”

La recta final del campeonato internacional más antiguo del mundo, la Copa América de vela -Louis Vuitton’s America’s Cup, por su nombre oficial- ha comenzado. En esta 37º edición (recordemos que se celebra cada tres años, no de manera anual), España ha tenido un papel protagonista ya que Barcelona ha sido el lugar elegido para las regatas. Además, la moda con sello catalán se ha hecho sitio en la competición de la mejor manera gracias a Lola Casademunt. La firma fundada en 1981 y capitaneada en la actualidad por Maite Casademunt ha sido la encargada de realizar los uniformes formales del equipo de Estados Unidos, uno de los seis países que forman parte del torneo este año, así como de una cápsula inspirada en esta colaboración.

Además, Lola Casademunt se ha aliado con Solán de Cabrás (patrocinador oficial del New York Yatch American Magic, el equipo estadounidense de vela) para dar forma a un pañuelo definido por Casademunt como “un diseño elegante que conecta con el agua y el mundo de la vela”. La inspiración del mundo náutico está patente en “una gama cromática que refleja a la perfección el azul del mar y el rosa femenino que tanto caracterizan a Solán de Cabras y a Lola Casademunt, respectivamente”, añade.

“Me encantaba la propuesta de hacer un pañuelo. En sí, me recuerda a la ligereza del agua mineral y el dinamismo y delicadeza que caracteriza los barcos de competición de la Copa América”, añade la diseñadora. “A mí, personalmente, me encanta ponérmelo por encima, sin anudarlo y dejándolo caer sobre el pecho. Encima de una americana queda elegante y sofisticado”, explica. Junto al pañuelo, la firma ha sido la responsable de confeccionar el uniforme formal del New York Yacht American Magic, eliminado hace unos días de la competición, pero con el récord de más victorias logradas en la historia de este campeonato, cuyo origen se remonta a 1851. Maite Casademunt describe la experiencia como “un reto” y reconoce la “ilusión tremenda” de la firma al crear estos uniformes “en un momento de expansión internacional, es otro paso firme para llevar nuestra marca y la moda española fuera de nuestras fronteras”. El propio equipo estadounidense quiso poner en valor la moda local y apostar por una marca de Barcelona para que idearan las equipaciones formales (aquellas que se lucen fuera de las regatas, “para presentaciones y eventos donde se les requiere una etiqueta distinta a la deportiva”, matizan desde la marca). “Desde el primer momento que nos conocimos y empezamos a hablar, hubo una conexión extraordinaria”, rememora Casademunt.

Esa unión entre moda y deporte es cada vez más recurrente, como dejaron ver los pasados Juegos Olímpicos de París o la elección por parte de las marcas más poderosas de la industria de embajadores pertenecientes a todo tipo de ámbitos deportivos. Estos dos mundos distantes no son tan ajenos como puede parecer, y tal y como recuerda la diseñadora, en la moda también hay que competir duramente para alzarse con la victoria, que en este caso es conseguir que una marca con 40 años de historia siga siendo importante en el saturado panorama actual. “Mantenerse relevante en un entorno tan competitivo realmente requiere una combinación de autenticidad y adaptación. Además, la capacidad de innovar y adaptarse a las tendencias del mercado sin perder esa esencia única es clave” sostiene Maite Casademunt. Cuando hace cuatro décadas años Lola Casademunt nació como firma, lo hizo diseñando accesorios para el pelo, por eso no es de extrañar que precisamente la categoría de complementos tenga un peso tan destacado todavía en la actualidad. Sin embargo, son sus estampados y su uso del color sin complejos lo que ha conferido a Lola Casademunt una identidad visual muy reconocible y que le permite conectar con un público cada vez más amplio.

“La gente, cada vez más, tiene mayor conciencia de que la moda es una forma de expresión, y la importancia que tiene en nuestro día a día y en la imagen que queremos proyectar. El consumo de las redes sociales, el acceso a mayor información, el hecho de que hay más referentes… vivimos en el boom de los prescriptores, un mundo que está super atomizado y en el que en España tiene un peso muy grande. Nosotros somos una marca para aquellos que quieren expresarse de una manera diferente y audaz, tenemos un ADN muy marcado y en nuestra especialidad está parte de nuestro éxito”, expresa la creativa. La fiebre por el estampado animal domina las tendencias de la temporada, pero desde Lola Casademunt ya defendían el animal print cuando este dibujo no gozaba de tan buena acogida e incluso tenía mala fama entre los más puristas: “Lo cierto es que su concepto se asociaba a un estilo más maximalista, ostentoso o pretencioso, así como otros estereotipos de moda que no siempre se han considerado positivos. Sin embargo, en Lola Casademunt, creemos que el estampado animal es una expresión de audacia y personalidad”. Dos conceptos siempre vinculados al (bien) vestir.