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Kim Kardashian recurre al cambio climático para vender la nueva idea de Skims: el sujetador que marca el pezón

La celebridad y empresaria se apunta al movimiento #freethenipple con su próximo lanzamiento

Kim Kardashian
Kim Kardashian, en la campaña de presentación del nuevo sujetador de su marca de ropa interior, Skims.Skims / @pierresnaps

Un sujetador moldeado para que se marque la forma de los pezones. Esta es la nueva idea de Skims, la marca de ropa interior que la celebridad y empresaria Kim Kardashian creó en 2019. Ella misma protagoniza la campaña de lanzamiento, en la que se presenta luciendo The Ultimate Nipple Bra, que saldrá a la venta el martes 31 de octubre. En el vídeo promocional, Kardashian aparece sentada ante un ordenador, en una minimalista oficina en tonos beige, con gafas y coleta, y se dirige a su audiencia para hablar sobre el cambio climático. “La temperatura de la Tierra es cada vez más alta. Los niveles del mar están subiendo. Las capas de hielo se están reduciendo. Yo no soy científica, pero creo que todos podemos utilizar nuestras habilidades para aportar algo”, explica, “por eso estoy presentando un nuevo sujetador con pezón incorporado, para que sin importar el calor que haga siempre parezcas fría”. A continuación, se apoya en la mesa de su oficina para apostillar: “Algunos días son duros, pero estos pezones lo son más. Y, al contrario de los icebergs, no van a desaparecer”. Acto seguido, se quita la ajustada camiseta que lleva para mostrar su nuevo producto.

Kardashian ha buscado mezclar ironía y concienciación para presentar su última apuesta, pero en las redes sociales las críticas no se han hecho esperar. Muchos seguidores de Skims pensaron que se trataba de una inocentada al ver la campaña, y varios de ellos criticaron en la cuenta de Instagram de la firma que Kardashian utilice un asunto como el cambio climático para vender sus prendas. “Me has perdido con esto Kim... Utilizar el cambio climático como reclamo para vender moda rápida...”, lamentaba una usuaria de Instagram. Incluso en la web de The Cut se planteaban si se trataba de un lanzamiento real o un truco de marketing, al coincidir el lanzamiento con la celebración de Halloween. Pero también destacaban la capacidad de Kardashian para hacer negocio aprovechando el momento. “¿Cuántas veces te has sentido avergonzada al notarse tus pezones a través de tu sujetador para que todo el mundo vea su marca? Kim Kardashian, de nuevo, está convirtiendo nuestra vergüenza en un producto”, apuntaba el artículo.

Porque nada en el mundo de Kim Kardashian es fruto de la casualidad. En la misma campaña aprovecha para contarle al mundo su talla de sujetador: utiliza una 34 C (el equivalente a la 90 C en España) y para el anuncio eligió el modelo en color Sienna (mostrando que hay una diversidad de tonos para combinar con todo tipo de prendas). Y con esta novedad, además, la empresaria se suma al movimiento #freethenipple (#liberarelpezón), que en los últimos años defiende que se puedan mostrar pechos y pezones sin miedo a censuras en redes sociales como Instagram, que prohíbe que se enseñen. “Los cánones del ‘buen gusto’ siguen queriendo a las mujeres escondiendo esa parte de sus cuerpo en la calle o en las redes. Los prueban las periódicas polémicas en torno a este asunto: el año pasado, por ejemplo, la actriz Florence Pugh tuvo que escribir un manifiesto en su Instagram después de atreverse a la osadía de mostrar sus buttons como los llamó ella en un desfile de Valentino”, reflexionaba Adriana Andolini en esta columna publicada en S Moda el pasado febrero.

Porque, además de críticas contra el uso del cambio climático como herramienta de marketing, en la cuenta de Instagram de Skims se han visto muchos apoyos a esta nueva ‘revolución’ planteada por Kardashian. Varios usuarios han aplaudido la idea y bromeado con que Jennifer Aniston ya habrá reservado varios modelos, aludiendo a su personaje de Rachel en la serie Friends, que, además de por su melena, siempre ha sido recordado por mostrar la forma de sus pezones sin complejos. No es la única famosa que ha reivindicado marcar pezón en diversas ocasiones: el vestido lencero que la modelo Kate Moss lució en los noventa se convirtió en toda una declaración de principios que ha sido replicada en todo tipo de eventos; en los últimos años Florence Pugh se ha convertido en toda una abanderada del movimiento #freethenipple en las presentaciones de sus películas y la también actriz Anne Hathaway escribió un capítulo en la historia de la moda de las alfombras rojas cuando recogió el Oscar a mejor actriz de reparto por Los Miserables en 2012 con un vestido rosa claro de Prada que marcaba sus pezones. “Me miré en el espejo, me volví hacia Adam [su marido] y le dije: ‘Parece que mis pezones están duros’. Él respondió: ‘Estás guapa, tus pezones se ven puntiagudos. La alfombra roja va a cerrar, tenemos que irnos”, explicó un par de años después en una entrevista con Harper’s Bazaar, en la que explicaba que este modelo no fue su primera opción y reconocía que había sido uno de sus estilismos más arriesgados y criticados.

Aunque en los últimos años se aprecia una tendencia a que no importe que los pezones se muestren marcados, a que eso no implique vergüenza como señalaban en The Cut, muchas veces se recurre a trucos para evitar que se muestren, de pezoneras (que se han prodigado en los últimos tiempos en portadas y alfombras rojas, de Zendaya a Camila Cabello) a cintas adhesivas de doble cara para evitar que un escote pronunciado deje visible los pezones a tapapezones o copas de silicona adhesivas que impiden que se muestre la forma del pezón a través de las prendas. Pero, además de los debates en torno a marcar o no pezón, varias seguidoras de Skims han abordado otra visión de The Ultimate Nipple Bra, hablando de lo que puede implicar para mujeres que han pasado por una mastectomía. “Puede parecer una broma [el nuevo producto] pero conozco a mujeres que han pasado por mastectomías y reconstrucciones a causa del cáncer, que han perdido sus pezones y utilizan pezones prostéticos. Estoy seguro de que algo como esto puede ser de valor para esas mujeres”, aseguraba uno de los usuarios.

Como suele ocurrir con muchas de las apariciones (como cuando utilizó un vestido de museo de Marilyn Monroe para acudir a la Gala Met) y propuestas de Kim Kardashian, el debate está servido. Pero, ahí también, la empresaria y celebridad se ha querido adelantar a las críticas: ha anunciado que parte del dinero obtenido por la venta de su nuevo sujetador (en concreto un 10%) será donado a la red medioambiental @1percentftp, que promueve la protección del Planeta.

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