De las cintas adhesivas a los «cubre pezones»: trucos para no llevar sujetador
Jennifer Lopez, Kylie Minogue o Angelina Jolie son incondicionales de estos pequeños artilugios para posar en una alfombra roja sin sobresaltos.
Jennifer Lopez, Kylie Minogue, Angelina Jolie, Kim Kardashian, Beyoncé…. Mujeres icónicas con algo en común: les fascinan los escotes imposibles. Esos que rompen las reglas de los más pudorosos y desafían a todas las leyes de la física. O, mejor dicho, a todas salvo a una: la de los adhesivos. Porque si quieres que un escote sin sujetador se quede quieto mientras tú bailas I can’t get you out of my head, hay que asegurarse de que el vestido no se desliza ni un milímetro, ni muestra una micra de piel no autorizada.
El mono con capucha blanco y escote en V infinito que llevaba Kylie en el famoso videoclip pertenece ya a la historia de la moda. Creado por la diseñadora Fee Doran, logró que toda una generación se quedara petrificada ante el televisor admirando cómo el escote permanecía siempre en su sitio, pese a que la australiana no paraba de moverse. Pero aquello tenía truco: iba pegado a la piel con cinta adhesiva.
Es uno de esos secretos de los estilistas que podemos encontrar fácilmente en cualquier tienda de lencería para prescindir del sujetador sin sobresaltos. Y no es el único.
Cinta adhesiva de doble cara
La cinta adhesiva de doble cara tiene una doble función: pegarse al punto exacto del cuerpo donde se quiere que caída el escote y permitir la plena libertad de movimientos sin temor a que se salga un seno. Es una de las armas secretas favoritas de los estilistas para evitar planos indiscretos en las alfombras rojas. Su uso no tiene mucho misterio: se corta el trozo del tamaño exacto de cada uno de los lados del escote, se adhiere al borde trasero del dobladillo y se pega directamente sobre la piel.
También sirve para fijar al muslo las faldas con aberturas muy elevadas. No sea que al dar un paso se deje ver más intimidad de la deseada. Los resultados son más seguros en tejidos ligeros que en los muy pesados, como los bordados o aquellos con aplicaciones de lentejuelas.
Como es transparente, una vez tienes la cinta de doble pega descubres que vale para casi todo: para cerrar el hueco entre esos dos botones impertinentes que se empeña en abrirse, para esa abertura trasera de tu blusa favorita que tiende a abombarse, para evitar que se caigan esos calcetines con el elástico desgastado o para fijar los maxi collares sin que se vayan de un lado a otro.
Cinta adhesiva
El complemento perfecto para la cinta de doble cara. Si la anterior fija el vestido, éstas fijan el busto. El mecanismo de este adhesivo sustituto del sujetador es simple: se corta la cantidad necesaria y se pega a la piel para tapar, elevar, juntar, reducir o elevar el pecho. Está fabricada en un material que se despega sin irritar la piel. Según la marca, es posible encontrarlas en negro y en distintos tono piel.
Copas de silicona adhesiva
Sujeta, reposiciona, hace efecto push-up y evita que se transparenten los pezones. Vale que estéticamente pueden dar reparo, pero es uno de los grandes secretos bajo los vestidos de fiesta con escote palabra de honor o escote en barco. La mayor diferencia con un sujetador sin hombreras corriente y moliente es que el resultado es más natural, ya que no tiene bordes sobresalientes ni la banda que recorre toda la circunferencia del tórax.
Además, al ser color carne se integra sin problemas en la silueta del cuerpo y sin transparentar. Perfecto para vestidos o tank tops muy claros. Queda una última ventaja: tapa solo el pecho. No hay tiras que crucen el costado, ni que atraviesen la espalda. De esta forma se convierte en el aliado perfecto para vestidos o camisetas cut-out
Gotas adhesivas
El movimiento #FreeTheNipple consiguió que dejáramos de agobiarnos por el hecho de que se notara que tenemos pezones. La consecuencia inmediata es que muchas mujeres dejaron de usar el sujetador como herramienta para que no se transparentara esa parte de la anatomía femenina. Pero, ¿y si un escote halter va demasiado suelto y se ve más de lo debido?
Si lo que hace falta es solo un pequeño punto de sujeción, las estilistas tienen un recurso barato y eficaz: las gotas adhesivas de silicona. Sí, las mismas que sirven para evitar arañazos o golpes en las puertas. Se venden en cualquier ferretería, son baratas, transparentes y discretas.
Tapapezones
El nombre ya no deja lugar a duda: si el #FreeTheNipple no va contigo y quieres ir sin sujetador, pero que empitonar en el momento menos adecuado, esta es tu solución. Son de silicona, se adhieren fácilmente y se despegan sin tirar de la piel. Luego los guardas en su bolsita y hasta la próxima. La única precaución es tener la piel bien seca y sin body milk.
Como no todo es perfecto, este tipo de artilugios se llevan mal con el sudor. Si transpiras mucho por la zona del escote pueden llegar a despegarse.
Adhesivo push up
¿Tu problema no son los pezones, sino la ley de la gravedad? No hay problema: hay adhesivos que se pegan a la base del seno y tiran de él discretamente hacia arriba. En cuestión de segundos y sin bisturí tienes un efecto push-up perfecto.
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