Terry Terrazas, la boliviana que rescata tragos andinos en Barcelona

En 2007, Steven Soderbergh visitó Bolivia para localizar los escenarios de una película que estaba preparando, Che, protagonizada por Benicio del Toro e inspirada en los diarios del Che Guevara. En esa visita, el director estadounidense quedó prendado de una bebida, el singani, un destilado de uva moscatel que una década más tarde consiguió comercializar bajo el nombre de Singani63. “Como boliviana, hay que agradecer a Soderbergh que lo diera a conocer”, cuenta Terry Terrazas, bartender que ejecuta cócteles con enorme maestría en la barra de 14 de la Rosa, uno de los espacios donde mejor se bebe en Barcelona.

Recientemente, Terrazas ha viajado a su país natal para conocer de primera mano cómo se elabora este trago andino, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII y que tiene un ligero parecido con el pisco chileno. “Cada vez están cobrando más protagonismo destilados de este tipo. También aquellos aguardientes como el eaux de vie o el arrak”, confiesa sobre una de las tendencias de esta temporada.

Otra de las novedades es la de dar protagonismo a los cócteles que hacen uso de vinos fortificados. “Se trata de una forma de bajar la graduación y darles más complejidad”, apunta la mixóloga, formada previamente en algunas de las barras más interesantes de Bérgamo y Barcelona. En la coctelería del barrio de Gràcia donde idea nuevos tragos, por ejemplo, hacen un negroni en el que sustituyen la ginebra por fino. Dentro de las recetas con vinos que se pueden encontrar en su carta hay adonis, bamboo, coronation o un fino mary, reinvención del clásico bloody mary. Y entre las futuras modas, Terrazas destaca el auge de las destilerías urbanas, como la que Flavio Angiolillo ha inaugurado en Milán: “Se llama Tripstillery y además es un bar. Allí hacen pequeñas producciones y te asesoran si quieres crear algún licor. Me parece un acierto”.